José Francisco Nieto, el hombre del candado

Archivo DTFC

Si hubo un jugador emblemático en la zona medular del Aurinegro en la década del 80’, ese fue José Francisco “Pacho” Nieto, colombiano de nacimiento pero tachirense adoptivo y de corazón.

Su estancia en la tierra andina le permitió ayudar a la institución a bordar tres estrellas en su escudo, pues formó parte de los equipos campeones en 1981,1984 y 1986.Su temperamento se hacía notar en cada partido. Bregador, nunca daba un balón por perdido y perseguía a sus rivales, cual fiera detrás de su presa, para robarle la esférica y cortar las intenciones enemigas.

En cada partido, Nieto se constituía en un candado para asegurar el mediocampo a través de sus cortes efectivos. Ser el cerrojo era su misión y la cumplía a cabalidad. La concentración y la seriedad característica en su juego, la mantiene en la actualidad fuera de las canchas, aunque en la tertulia, algunos recuerdos le generaron risas.

“Fueron años inolvidables, en el Deportivo Táchira siempre hubo un gran ambiente, con buenos compañeros y bromas a granel”, expresó.

Un hecho que no borra de su memoria, fue lo ocurrido en un viaje a Mérida cuando la unidad en que se movilizaban, se accidentó.

“El profesor Moreno contrató unos taxis y cuando fuimos llegando al hotel de concentración, vimos una multitud de jóvenes mujeres que gritaban de alegría, aunque sus rostros se mostraron cargados de decepción, cuando nos bajamos de los carros y nos vieron”, señaló.

Con mucha risa, Nieto explicó que en aquellos días estaba de moda el grupo “Menudo”, el cual tenía un concierto pautado en Mérida y debían llegar a ese mismo hotel. Otra anécdota que contó “Pacho”, guarda relación con el expresidente de la república, Carlos Andrés Pérez, en una visita dispensada al camerino del equipo, una semana antes de iniciar una Copa Libertadores de América.

“Estábamos en el camerino cuando el expresidente Pérez entró, en ese entonces yo era el capitán del equipo, me dio la mano y me dijo ‘capitán, suerte en la Serie del Caribe’”, comentó.

…¿Y el cuento del candado?…

Nieto no se sorprendió por la pregunta, no se inmutó, al contrario, se río bastante por la fama bien ganada ante sus compañeros.

Y es que cada jugador que podía, comentaba que “Pacho” en cada entrenamiento y día de juego, le colocaba un candado a su bolso.

“Jeje le ponía candado porque a algunos les gustaba meterle la mano al bolso y lo que les gustaba lo sacaban, creo que por eso me gané la fama de tacaño”, sostuvo.   

 

José Francisco Nieto actualmente se dedica al cultivo de plantas Bonsai y de orquídeas, aprovechando los conocimientos adquiridos en biología, carrera universitaria de la cual obtuvo la licenciatura en la Universidad de Los Andes Mérida.

Es padre de Erika Joanna, Yenny Andreina y Jessica Nieto Albarracín; además, tiene dos nietos y espera que alguno de ellos sea su sucesor en las canchas, defendiendo la camiseta amarilla y negra.