Largas colas y falla de red para pago con huella dactilar del petro bono

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Tres días tienen los ciudadanos del Táchira tratando de comprar y cancelar con su huella dactilar los producto en los comercios de la región que tienen el sistema de pago del bono petro, abonado a las cuentas de pensionados y empleados públicos.
Este sistema de pago en línea que fue desechado por muchos comercios desde 2014, por las graves fallas de electricidad e internet no ha mejorado en nada, ya que Venezuela ocupa el puesto como el peor con sistema del mundo, tiene en estos instantes el colapso de la conexión por el uso de una maquina denominada bio pago.
Para el caso del Táchira, en su capital San Cristóbal, donde se concentra la mayor cantidad de comercios con algunos productos de la cesta básica, un cliente de la tercera edad, un anciano pensionado o un empleado público, pierde entre tres y cuatro horas para pagar en el lector de huellas y realizar la compra.
El procedimiento comienza con la larga, tediosa y tumultuosa fila, luego de unas horas, queda elevar una oración al Todopoderoso, para que el láser de huellas, registre y apruebe en el sistema que efectivamente el ciudadano tiene abonado en el sistema del gobierno y su plataforma el petro aguinaldo que oscila entre el millón 300 o millón 500.
Si la persona tiene la suerte que sea aprobada su transacción puede realizar su compra, en caso contrario si por el desgaste para los adultos mayores o por accidente a un ciudadano tiene desgaste de las huellas dactilares, jamás le sera cancelado, relató Miguel Moreno, habitante de La Ermita a www.tachiranews.com, «llevo tres días intentado comprar en tres negocios, en la charcutería, en Farmaahorro y en una panadería y nada, mi huella dactilar no la lee el sistema y por lo tanto no puedo comprar y no se que hacer».
Para Carmen Mendoza, ciudadana de la tercera edad avanzada la crisis del desespero y no tener comida en casa, pasó por bregar tres días y cuatro horas en cola para comprar, «el viernes fui a Farmaahorro compre rápido, me atendieron rápido, pero al pagar no me leyó la huella y luego falló el sistema hasta el sábado que regrese y no pude comprar».
Relató la señora Mendoza, «luego fui a una charcutería en La Ermita y tampoco tenía sistema, regrese el domingo a las 5:00 de la madrugada, hice la cola y pase como a las 9:30 y si me paso y pude comprar alguito, luego de dos días sin nada en la nevera».
Estos testimonios se repiten una y otra vez en los ciudadanos, de la tercera edad, adultos y jóvenes que son pensionados o empleados públicos respectivamente, pero, la única conclusión que se deduce de la infinidad de testimonios, es que el petro destruye y separa a las familias en el hermoso mes de diciembre, porque los ciudadanos dejan de compartir con sus seres queridos por utilizar ese bono y genera ese maligno caos que en el seno de la familia venezolana.
Said Cárdenas CNP 13868
@saidmoanack