La inflación en Táchira y Venezuela se aceleró y llegó al 10,1  por ciento en mayo con un aumento de 6,5 puntos con respecto al mes de abril, cuando se ubicó en un 3,6 %, informó el Observatorio Venezolano de Finanzas un ente independiente integrado por expertos económicos.

Afirmó el economista José Guerra en una conferencia de prensa, «Volvemos otra vez a los dos dígitos, una cifra considerablemente elevada. La inflación está rebrotando, hay un rebrote inflacionario».

Según datos del ente, la inflación interanual de mayo 2021-mayo 2022,  fue del 151 por ciento y la tasa acumulada este año llegó al 34,3 por ciento.

Guerra explicó que esta aceleración se debe, principalmente, al aumento del 14,8 por ciento del tipo de cambio, lo que «se traspasa a los precios de los bienes», que están, en su mayoría, fijados en dólares.

Este crecimiento, a juicio de Guerra, demuestra que el «Banco Central de Venezuela no pudo estabilizar la tasa de cambio durante mayo» a pesar de sus intentos por frenarla con asignaciones de divisas a la banca para aumentar la oferta.

Los rubros que más aumentaron el mes anterior fueron educación, con un 54,9 por ciento seguido de bienes y servicios, con un 24,8 por ciento vestido y calzado, el 18,6 por ciento esparcimiento, con un incremento del 16 por ciento alquiler de vivienda, que subió un 13,2 por ciento y alimentos, que creció en un 11,9 por ciento.

La canasta básica de alimentos, medida para una familia de cinco personas, llegó a 382 dólares en mayo, un aumento del 28 por cientorespecto a los 297 que costó en mayo de 2021, siempre según el OVF.

«Esos 382 dólares al mes están dejando fuera del ámbito del consumo a importantes sectores de la población venezolana con un ingreso de 30 dólares mensuales», dijo Guerra.

El experto precisó que cerca de 700.000 empleados de la administración pública ganan salario mínimo de 130 bolívares (25 dólares al cambio oficial), igual 3,2 millones de pensionados, que perciben también dicho monto.

Venezuela salió en diciembre pasado de una hiperinflación en la que entró en 2017 y que, por cuatro años, redujo el valor del bolívar, la moneda oficial, así como la confianza de los ciudadanos en ella, por lo que adoptaron de manera no oficial al dólar en un intento por proteger sus ingresos.

Agencias