Cada 10 de octubre, el mundo conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, un recordatorio crucial de la necesidad de concientizar en torno a la salud psicológica. Las cifras oficiales recientes, proporcionadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), revelan una crisis global silenciosa que exige una acción inmediata y sostenida.

El panorama mundial de la salud mental es alarmante. Según los datos de la OMS: Más de mil millones de personas a escala global viven con algún tipo de trastorno de salud mental. Esto significa que casi una de cada siete personas padece una afección que puede alterar gravemente su vida diaria y provocar sufrimiento duradero.

Los trastornos más comunes a nivel mundial son la ansiedad y la depresión. Estos problemas cuestan a la economía mundial alrededor de un billón de dólares estadounidenses al año debido a la pérdida de productividad.

El suicidio sigue siendo una tragedia devastadora, con un estimado de 727.000 defunciones solo en 2021. Es una de las principales causas de muerte entre los jóvenes en todos los países.

A pesar de la existencia de opciones eficaces de prevención y tratamiento, la mayoría de las personas con trastornos mentales no tienen acceso a una atención adecuada. A esto se suma la persistencia del estigma y la discriminación, que actúan como barreras adicionales para que las personas busquen ayuda.

La OMS enfatiza que la inversión y la prioridad en salud mental deben aumentar drásticamente. Además de ampliar los servicios de atención, es vital: Integrar la salud mental en la atención primaria, fomentar la colaboración multisectorial para abordar las causas profundas, luchar activamente contra el estigma.

Ante este panorama, el llamado es claro: la salud mental es tan vital como la física. Si usted o alguien que conoce experimenta angustia, tristeza persistente, ansiedad abrumadora o cualquier otra dificultad emocional que afecte su vida diaria, no lo ignore.

¡Tu bienestar es importante! Consulta a un especialista. Psicólogos, psiquiatras y terapeutas están disponibles para ofrecer las herramientas y el apoyo necesarios para superar estos desafíos. Buscar ayuda es un acto de valentía, no de debilidad.