Táchira sin agua hidrosuroeste

Táchira sin agua hidrosuroeste

El estado Táchira, bendecido con abundantes fuentes de agua y un potencial hídrico envidiable, paradójicamente sufre una crisis de suministro de agua potable que afecta a miles de sus habitantes. La empresa estatal Hidrosuroeste, encargada de la gestión del agua en la región, se encuentra en el centro de las críticas debido a un servicio deficiente que ha generado frustración, malestar y una creciente preocupación por la salud pública.

Un Acueducto Agonizante

El principal problema radica en el deplorable estado del acueducto regional, una infraestructura vital que se ha deteriorado progresivamente debido a la falta de inversión, mantenimiento y la obsolescencia de sus componentes. Las fugas, las tuberías rotas y la falta de presión son una constante en numerosos municipios, lo que se traduce en cortes de agua prolongados, racionamientos severos y la dependencia de camiones cisterna para abastecer a las comunidades más afectadas.

La Ineficiencia de Hidrosuroeste

La gestión de Hidrosuroeste también ha sido objeto de fuertes críticas. Los usuarios denuncian la falta de información oportuna sobre los cortes de agua, la lentitud en la reparación de averías y la opacidad en la administración de los recursos. La falta de transparencia y la ausencia de canales de comunicación efectivos generan desconfianza y dificultan la búsqueda de soluciones conjuntas.

Consecuencias Devastadoras

La escasez de agua potable tiene consecuencias devastadoras para la población tachirense. La higiene personal se ve comprometida, lo que aumenta el riesgo de enfermedades infecciosas. La actividad económica se resiente, especialmente en sectores como la agricultura y el turismo. Y la calidad de vida se deteriora, generando estrés, ansiedad y un sentimiento de abandono.

Un Llamado a la Acción

Es urgente que las autoridades tomen medidas inmediatas para resolver esta crisis. Se requiere una inversión significativa para rehabilitar el acueducto, modernizar la gestión de Hidrosuroeste y garantizar el acceso equitativo al agua potable. La participación ciudadana y la transparencia son fundamentales para lograr un cambio sostenible.

El estado Táchira no puede seguir sediento. Sus habitantes merecen un servicio de agua potable eficiente, confiable y de calidad. Es hora de que las autoridades asuman su responsabilidad y garanticen este derecho fundamental.