Los Tachirenses Peregrinaron una vez más por el fin absoluto de la «Crisis» en Venezuela, con el máximo respeto, plasmado en las grandes historias del Táchira, ingresaron los feligreses de frente y se retiraron sin dar la espalda en el Santuario ante la Hermosa Obra de Arte como lo cumplió en su momento Simón Bolívar, ante el Protector del Táchira y Venezuela, «El Santo Cristo de La Grita».

Millones de «Venezolanos», tienen más de un siglo Peregrinando a La Ciudad «Atenas del Táchira», para presentar sus respetos y devoción por el Santo Cristo de La Grita, pero, en los recientes años la petición del Milagro al «Cristo de Rostro Sereno» es Universal, «El Fin de la Crisis en Venezuela», que Bendiga a sus ciudadanos y apague las llamas del alma para sofocar la necesidad de Fe y en una oración pedir por los más necesitados.

En cada paso, rumbo al páramo y la Alta Montaña del Táchira, donde esta cobijado por un manantial de cristalinas y puras aguas que tienen sus nacientes en las verdes colinas y praderas, donde el fruto y el pan se comparte.

Los «Peregrinos», expresaron su fe ante el «Santo Cristo de La Grita», con un motivo muy especial, la sanación de su alma, la salud y un «recadito», escrito con grafito despuntando con un viejo esmeril ya sin piedra o tinta de lapicero a punto de desaparecer, donde le recuerdan al Santo Cristo, más allá de la apología parafernalia de una conmemoración que desean el perdón de sus pecados, el regreso sanos y salvos de sus hijos desterrados y exiliados, con una solución inmediata a su hambruna de fe y de alimentos para compartir.

Luego de dos años del terrorífico azote del criminal virus del coronavirus o covid, las carreteras del Táchira se nutrieron en cada sendero, camino y follaje de la expresión de fe de los ciudadanos que expresaron sus ganas a la sanación y redención, con un Milagro para Venezuela.

Expresó Claudia Ruiz, logramos recuperar nuestro camino de oración expresión libre de nuestro sentimiento ante el «Santo Cristo», a quién le pedimos por la sanación de los Venezolanos.

Afirmó, Carmen Mendoza, «es justo y necesario que regresen nuestros hijo y logremos, alimentarnos de vida para alcanzar nuestros sueños».

Dijo Miguel Sánchez, «Cada año camino, lleno de fe y esperanza, con la ilusión de ver a nuestros seres queridos juntos otra vez».

Así, sin tapujos y sin temor, resplandecieron en medio de la niebla Tachirense, muy diferente a la Andina, las revelaciones de quienes sufren por una enfermedad del alma y de vida, que tiene en su Sagrado Mes de Agosto, la expresión de amor y respeto al Santo Cristo de La Grita y La Virgen de La Consolación.

Said Cárdenas CNP 13868

@saidmoanack