La comunidad cultural de Táriba se une para rendir tributo a uno de sus talentos olvidados: el pintor y escultor Belisario Rangel (1889-1965). Una exposición pictórica colectiva, celebrada en el marco de la Feria de la Consolación, busca revivir el legado de este artista, cuya obra más representativa se encuentra en los murales de una histórica casona local.

La idea de este homenaje surgió de la iniciativa de Leonel Durán artista plástico quien al descubrir la casona y los murales de Rangel se propuso recuperarlos para el patrimonio de Táriba. «Cuando descubrí esta bella casona y vi la obra que dejó Belisario Rangel, dije: ‘Hay que hacerle un homenaje, hay que recuperarlo para la memoria cultural de los taribenses'», expresó Durán.

Un momento emotivo de la inauguración fue la develación de un retrato de Belisario Rangel así como la entrega de reconocimientos a diversos artistas que exponen sus obras en este homenaje.

Por su parte Antonio Vargas, Cronista de Cárdenas indicó que «Esta casa es uno de los pilares fundamentales para la memoria del artista».

La exposición estará abierta al público de forma gratuita durante un mes en la casona de la Virgen de la Consolación, ubicada en la carrera 5 de Táriba. Los organizadores esperan que, con esta iniciativa, la casona sea declarada Patrimonio Cultural del municipio Táriba y que Belisario Rangel reciba el reconocimiento que se merece.