Joven productor Robert Rivas: de San Cristóbal a la cúspide del entretenimiento venezolano

Robert Rivas, el productor más joven de Venezuela, ha regresado a la ciudad que lo vio crecer, San Cristóbal, con una nueva perspectiva y múltiples proyectos bajo el brazo. En una emotiva entrevista, Rivas compartió detalles sobre sus inicios, el camino recorrido para llegar a la cima de su carrera y los sueños que aún le faltan por cumplir.

Rivas, quien nació en Caracas pero se mudó a San Cristóbal siendo un bebé, recordó con nostalgia su infancia en Paramito San Rafael de Cordero. A pesar de su éxito actual, asegura que su camino no fue el de una estrella desde la infancia. «Nunca me metieron en una academia. De niño cantaba bonito, ahora lo hago en las mañanitas», bromeó, subrayando que su pasión se ha formado a través de la práctica y la visión.

Su vocación por los medios de comunicación se manifestó temprano, incluso en las pruebas vocacionales que le indicaron las carreras de comunicación social, turismo y derecho. A pesar de la aparente falta de conexión, Rivas defiende su formación en Protocolo y Ceremonial, así como su pasión por el derecho, afirmando que conversar con la gente y su sed de conocimiento son el motor de su carrera.

 

La odisea de un soñador

Rivas recordó con detalle el «cambio brusco» que representó su traslado a Caracas a los 17 años. Sin embargo, no se amedrentó y se zambulló en el mundo de los eventos, los medios de comunicación y la producción. A pesar de los obstáculos, la disciplina y el apoyo de figuras como Francia Mata de la emisora Ranking, lo impulsaron a seguir adelante.

«Me dijo: no tires la toalla, así llores, así patalees, dale pa’lante», compartió Rivas, haciendo referencia a los momentos de frustración que a veces le hacen cuestionar sus decisiones.

Nace un legado: Premios Excelsior

La idea de crear los Premios Excelsior surgió de su deseo de tener su propia plataforma. «Ganas de meterme en problemas», bromeó Rivas al describir el momento en que se lanzó a esta aventura. Los premios, parte de su empresa Grupo Excelsior Entertainment, nacieron para reconocer el talento nacional, regional e internacional.

A pesar de las dificultades logísticas, como un evento en el que las estatuillas llegaron desarmadas, Rivas y su equipo han logrado posicionar a los Premios Excelsior como una plataforma de prestigio. «Me metí a nadar en aguas que no conocía», admitió, pero la perseverancia le ha permitido consolidar su proyecto.

Uno de los momentos más significativos para él fue la entrega de un galardón al icónico presentador Gilberto Correa. Rivas relató emocionado cómo cumplió su sueño de conocerlo, y la satisfacción de ver que su placa ocupa un lugar especial en la casa de Correa.

Un futuro multifacético

Además de ser productor, Robert Rivas es locutor y conferencista. Su pasión por el trabajo lo ha llevado a crear nuevas facetas para su empresa, como una agencia de modelos y talentos que busca nutrir a las futuras generaciones de artistas en Venezuela.

Para el futuro, Rivas tiene metas claras: «llegar a trabajar en un canal de televisión» como animador. A pesar de los desafíos, se mantiene optimista y decidido a seguir escalando.

Al despedirse, Robert Rivas dejó un mensaje para todos los soñadores: «Sueñen en grande. Equivóquense porque uno comete muchísimos errores. Arriésguense y láncense, que no podemos perder nada». Con su visión y determinación, Robert Rivas sigue demostrando que, incluso en un país con retos, los sueños pueden convertirse en una realidad.