Campeonatos mundiales de ciclismo del año 1977

Campeonatos mundiales de ciclismo del año 1977

(Gonzalo Rey Muñoz / El Escalador)._ Caminaba por los alrededores del estadio General Santander, en Cúcuta, cuando el periodista colombiano Héctor Urrego Caballero, que transmitía la primera etapa del Clásico RCN 2023, nos ilustró dónde se encontraba el italiano Claudio Corti, quien ganó la medalla de oro en la prueba de ruta amateur de los Campeonatos Mundiales de Ciclismo San Cristóbal 1977, corrida el domingo 4 de septiembre de ese año en distancia de 170 kilómetros y en los que Corti superó en el remate final al soviético Serguei Morozov, mientras Salvatore Maccali, que cruzó tercero, a sólo seis segundos, se llevó también para Italia la medalla de bronce.

Nos despedimos de Urrego y de Rodrigo Vásquez Valencia «Rocky», el narrador estrella del ciclismo en RCN Radio; caminamos en compañía del historiador Doménico Andrade unos doscientos metros entre el numeroso público y debajo de unos árboles Claudio Corti dialogaba con un grupo de aficionados.

«San Cristóbal organizó el mejor mundial», dijo mientras su mirada se estrelló, entre los árboles, con el cielo.

Esa mañana del 23 de septiembre de 2023, en Cúcuta estaba uno de los dieciséis campeones mundiales de San Cristóbal ’77. Corti relató cómo encaró el desenlace de la ruta amateur. «Yo conocía el recorrido porque unos meses antes participé en la Vuelta al Táchira y sabía que ese trazado me favorecía. Me lancé con gran fuerza porque no podía esperar el fulminante ataque de Morozov», agregó.

Mientras Corti narraba su gesta, nosotros logramos llegar hasta él. Siguió su tertulia y luego guardó silencio. Ahora representaba una escena de reflexión, su rostro, aunque alegre, tenía una mirada de fidelidad al ciclismo que le dió de todo en su vida.

Abordamos a Claudio Corti sobre qué significó para él la cita mundial de San Cristóbal. No dudó en decir que el título del Campeonato Mundial se constituyó en la llave que le abrió las puertas al ciclismo profesional y le aseguró diez participaciones en el Giro de Italia, logrando su mejor actuación, quinto lugar en la general individual de 1986 y la también valorada medalla de plata en el Campeonato Mundial de 1984, ya en condición de profesional y de campeón nacional de Italia.

Corti, a partir de 1990, incursionó en la dirección técnica con escuadras europeas en las que dirigió corredores de gran renombre y en el Team Colombia orientó a Esteban Chaves, Darwin Atapuma, Daniel Felipe Martínez y Jarlinson Pantano, entre otros, que se constituyeron en figuras en el Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta a España.

Realizamos veinte preguntas, una tras otra en diálogo ameno por espacio de una hora, entrevista que luego difundimos en dos programas especiales en Kania 97.3 FM, emisora de Rubio.

Corti manifestó varias veces que deseaba volver a San Cristóbal, pero estaba dudoso. Gente de allá y de acá, de Colombia y Venezuela, le decían que el país que él conoció en 1977 era un polvorín y que si se atrevía a cruzar la frontera lo iban a robar, secuestrar o picar. Le explicamos que eso era falso. Que el país estaba en tranquilidad y que no existían casos de ataques a ningún turista.

Al final, Corti, tras presenciar el triunfo en esa primera etapa y la imposición de la camiseta amarilla del Clásico RCN al líder, el venezolano José Alarcón (Arroz Zulia), desoyó las negras advertencias y recorrió de nuevo las avenidas de San Cristóbal.

Tal vez sus ojos se nublaron con los recuerdos de ese memorable triunfo y seguro captó la transformación de la ciudad Cordial de Venezuela.

En su recorrido, de bajo perfil, prácticamente nadie reconoció al ciclista que 46 años antes completó el dominio italiano en las pruebas de ruta porque la gran figura entre los profesionales fue Francesco Moser, quien en la jornada de lluvia a lo largo de los 255 kilómetros derrotó al alemán Turau Dietrich y a Franco Bitossi, poseedor de un valioso bronce también para Italia.

El «Moser Verdugo», como tituló su crónica Boaneg Pernía en la edición EXTRA de Diario Católico que circuló ese domingo 3 de septiembre de 1977, no sólo silenció las pretensiones del belga Eddy Merckx, «El Caníbal» que en San Cristóbal no abandonó aunque finalizó en el último lugar, o de Freddy Maertens y del francés Bernard Thévenet, los capos en cualquier pelotón de carreteras profesionales de esa década del setenta.

Y de ese jubiloso Campeonato Mundial de Ciclismo San Cristóbal ’77, que reunió corredores profesionales y amateurs en pista y ruta, en jornadas masculinas y femeninas, debemos señalar que hoy 22 de agosto se cumplen 48 años de su apertura. El evento se inició con las reuniones del comité director de la Federación de Ciclismo Profesional (FICP _ 10 AM) y de la Federación de Ciclismo Aficionado (FIAC _ 4 PM).

El 23 de agosto, por separado, se realizaron los Congresos de la Federación de Ciclismo Profesional y de la Federación de Ciclismo Aficionado, mientras el miércoles 24 se cumplió con la reunión del Comité Director de la Unión Ciclista Internacional (UCI) y desde las 6 PM se desarrolló en el velódromo la ceremonia oficial de inauguración para iniciar desde el jueves 25 hasta el domingo 4 de septiembre las dieciséis pruebas del evento que ganó la Alemania RDA con cuatro medallas de oro, tres de plata y una de bronce para un total de ocho metales.

La URSS (Unión de Repúblicas socialistas soviéticas) ocupó el segundo lugar con tres de oro, dos de plata y un bronce con un racimo de seis medallas. Y el tercer peldaño correspondió a Italia con 2 _ 1 _ 3 (6 medallas), que desplazó a Holanda a la cuarta casilla (2 _ 1 _ 1).

Por su parte, Alemania RDA ocupó el quinto puesto con un oro, cuatro de plata y dos de bronce. Seguidamente, Japón con un oro y una de plata se ubicó sexto, por delante de Checoslovaquia, séptima, con 1 _ 0 _ 1 sobre Bélgica y Francia, ambos países con un oro y sin plata ni bronce. Y Estados Unidos cerró el grupo de los diez mejores con dos de plata, sin oro ni bronce.

El Mundial de Ciclismo San Cristóbal ’77 fue una iniciativa del periodista Ramsés Díaz León, quien desde Diario de La Nación comenzó desde principios de la década del setenta a escribir su propuesta que tomó calor y aglutinó a un grupo valioso de hombres y mujeres del Táchira que se unieron sin ninguna diferencia, sólo pensando en hacer un evento inolvidable e impecable.

Y así fue!

Durante la clausura del certamen las máximas autoridades mundiales del pedal destacaron el logro del pueblo tachirense y entregaron a San Cristóbal la medalla de oro en la organización, reconocimiento sin antecedentes y que llenó de júbilo a todos los hijos de esta maravillosa región que se dio el lujo de reunir delegados de 75 países en un acontecimiento nunca superado por ningún otro evento deportivo realizado en el país, ni por los Juegos Panamericanos de 1983 en Caracas ni la Copa América 2007 o los Campeonatos Mundiales de Tiro Deportivo de 1954 y 1982.-