La acción institucional reunió a practicantes y comunidades para crear estrategias en el estado Yaracuy

Se trata de un proyecto de cooperación institucional y comunitaria entre los distintos sectores vinculados a la cultura que rodea a María Lionza, que aplicarán medidas de protección respaldadas por las leyes que rigen esta materia y las convenciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Se busca “desarrollar protocolos y criterios, respetando los significados del culto (…); los practicantes están solicitando que se genere un código de ética para que no sucedan prácticas inapropiadas”, afirmó Martínez.

“Los representantes de las instituciones estamos presentes para acompañar, porque ciertamente son los propios practicantes y portadores culturales los protagonistas. Se está construyendo una ruta de trabajo para propiciar la articulación y colaboración entre las instituciones del Estado venezolano con competencia en la materia”, explicó.

Y agregó que impulsan “la participación activa de las comunidades, colectivos, individualidades y practicantes del culto en la planificación y ejecución de las acciones de protección y salvaguardia”.

Igualmente, a través de la organización comunitaria, incluir en la salvaguardia el Baile en Candela como uno de los elementos constitutivos del culto a María Lionza.

Otro aspecto fundamental tiene que ver con el registro y la sistematización a través del IPC y del Centro de la Diversidad, para definir la cantidad de practicantes y de organizaciones que hay en torno al culto.

También destacó que en el estado Miranda existe la Ley para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, por lo que se incluye al debate para la construcción de instrumentos para la defensa y protección de esta práctica ancestral en Yaracuy (y que incluso se manifiesta en otras regiones). Entre otros temas que se abordarán en subcomisiones y próximas reuniones.