En Mérida aumentan los suicidios

En Mérida aumentan los suicidios

Durante los últimos 70 años, el estado Mérida ha sido consistentemente una de las regiones con las tasas más altas de violencia autoinfligida

Habitantes del estado Mérida están preocupados por los aproximadamente 19 suicidios reportados en los medios locales entre agosto y primera semana de octubre. Con frecuencia, el estado andino ocupa los primeros lugares en las listas de muertes autoinfligidas del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV).

Una data de los medios de comunicación, la única con la que actualmente puede medir la organización el número de suicidios, señala que al menos 9 casos fueron reportados durante agosto de 2025, mientras que para septiembre 8 personas perdieron la vida por la violencia autoinfligida y, al 10 de octubre de 2025, se han registrado al menos 2 casos nuevos.

Estas cifras, que preocupan a las fuentes especializadas, contrastan con la aparente tendencia a la baja a nivel nacional. El OVV reportó 1.962 suicidios en el país en 2024, una disminución importante en comparación con los 2.358 casos contabilizados en 2023.

En 2023, el OVV informó a este medio que, durante los últimos 70 años, Mérida ha sido consistentemente una de las regiones con las tasas más altas de violencia autoinfligida en Venezuela.

La falta de datos oficiales y la opacidad estatal dificultan comprender la magnitud real del problema, aunque un análisis de los factores sugiere una conexión con la crisis económica y su impacto en la salud mental de la población.

Dificultades para obtener los datos

Una fuente del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), que prefiere mantener el anonimato, explica, en entrevista con Efecto Cocuyo, que tras los recortes en presupuestos a organizaciones ha sido complicado recolectar la data sobre violencia autoinflingida en el país.

“Desde agosto para acá se ha dado como una especie de ola, entre comillas (en Mérida): nueve casos en agosto, ocho en septiembre, y van dos casos en octubre. Esto sin contar algunos intentos de suicidio”, detalló la fuente.

Aunque el estado de Mérida no fue el primero en las cifras de suicidio de 2023 y 2024, ambos informes realizados por el OVV,  los reportes de muertes autoinflingidas encendió las alarmas, especialmente porque organizaciones que solían llevar un registro detallado de estos casos han dejado de hacerlo debido a la falta de acceso a la información oficial y recursos.

Desde inicios de 2025, la tarea de monitoreo ha quedado limitada a un seguimiento de los reportes en los medios de comunicación, una fuente que los expertos señalan como insuficiente y poco confiable para determinar la verdadera incidencia del problema.

La desesperanza como factor clave

El experto señala que la crisis económica y sus repercusiones emocionales están en la raíz del problema en los casos del suicidio en el país. La desesperanza, la ansiedad y la depresión son factores que, al combinarse, pueden llevar a una persona a tomar la decisión de quitarse la vida.

“En Mérida pasa lo que está pasando en toda Venezuela: la gente tiene desesperanza. La gente emocionalmente fluctúa, un día puede estar bien, otro día está mal porque pierde el trabajo, sencillamente cada día ve que no le alcanza el dinero para subsistir”, relata la fuente.

El tema económico no es un factor aislado en este tipo de crisis; desde abril de 2025, la situación se ha complicado aún más por la división del tipo de cambio paralelo, una situación que pulveriza los ya bajos salarios de los venezolanos.

“Desde abril para acá sabemos que en Venezuela veníamos con una inflación importante, pero se ha acentuado más con la separación del dólar con varios de los paralelos que existen, porque ahora no es un solo paralelo, ahora tenemos varios paralelos y eso pulveriza más rápido todavía los bajísimos sueldos y salarios y los bonos que recibe el venezolano promedio, y de lo económico dependen muchas cosas”, indicó.

Es difícil medir las variables

La fuente del OVV enfatiza que la variable más difícil de medir en el estudio del suicidio son sus causas puesto que no se puede segurar que todos los casos estén directamente relacionados con la crisis.

“No puedo asegurar que todos los casos ocurridos desde agosto en Mérida son por la crisis del país, porque la variable más difícil de medir son las causas, son los factores de riesgo que se combinan y que impulsan a las personas a suicidarse. Es la variable más difícil y no solamente en Venezuela, sino en cualquier parte del mundo”, dice la fuente.

El OVV ha identificado tres perfiles de personas que se suicidan:

 Las que lo hacen por factores que no tienen que ver con la crisis

Un segundo grupo de personas que se suicidan por factores asociados a la crisis y

Un tercer grupo que es la combinación de ambos.

Pero lo que sí es una hipótesis lógica es que la crisis general del país tiene un peso importante en las causas, ya que no se puede esperar que exista una estabilidad emocional en un contexto de inestabilidad constante.

“Es muy probable que la crisis que seguimos viviendo en el país con todos sus efectos negativos asociados siga teniendo un peso importante en Venezuela, porque somos una sociedad muy frágil a pesar de que somos bastante resilientes. Pero acá no hay estabilidad de nada, en ningún sentido; por lo tanto, no podemos esperar que exista estabilidad emocional”, explica la fuente.

Iniciativas ciudadanas y respuesta oficial

En medio de la opacidad estatal, la sociedad civil ha asumido el desafío para evitar que las cifras sigan ascendiendo. En Mérida, iniciativas ciudadanas han surgido como una red de apoyo para familiares y sobrevivientes del suicidio, como destaca un estudio publicado por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en 2024.

Estas organizaciones han demostrado ser efectivas, aunque su capacidad es limitada para atender la magnitud del problema.

“Este tema del suicidio está fuertemente conectado con el tema emocional y con el tema de la salud mental, lo que no significa que sea exclusivo una relación totalmente directa a suicidio-salud mental, sino que la salud mental es un factor importante y es posible que por lo menos en Mérida esta cierta ola que estamos registrando se deba a todos esos factores que tambien se asocian a la crisis”, reiteró.

Como reconocimiento, aunque sin presentar cifras oficiales, el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Douglas Rico, informó el 3 de junio de 2025 de la activación de una línea telefónica para la prevención de los suicidios debido al “incremento de casos” en el país.

En una publicación en la red social Instagram, Rico indicó que su despacho asumía el compromiso de “abordar este problema de salud pública, desde una perspectiva preventiva y humana”, a través de una sala de atención que se enlazará con la línea telefónica VEN-911.

Tips para la prevención del suicidio

La Organización Mundial de la Salud recomienda a los Estados a realizar activamente campañas para la prevención del suicidio, así como garantizar ayuda a través de los servicio de salud pública.

Con base en el documento Prevención para el suicidio, publicado por la OMS, Efecto Cocuyo presenta los siguientes 10 tips:

Hablar abiertamente sobre el tema

La OMS destaca que hablar del suicidio no incita a cometerlo, sino que permite detectar señales de riesgo y ofrecer apoyo oportuno. Fomentar el diálogo reduce el estigma y mejora el acceso a ayuda profesional.

Reconocer señales de advertencia

Algunos indicios frecuentes incluyen cambios de comportamiento, aislamiento, pérdida de interés por actividades habituales, expresiones de desesperanza o aumento del consumo de alcohol y drogas. Identificarlas permite actuar con rapidez.

Promover el acceso a servicios de salud mental

La atención temprana en centros de salud, líneas de ayuda y servicios comunitarios reduce significativamente el riesgo de suicidio. La OMS recomienda integrar la salud mental en la atención primaria para garantizar cobertura y seguimiento.

Restringir el acceso a medios letales

Una de las estrategias más efectivas a nivel poblacional consiste en limitar el acceso a pesticidas, armas de fuego, medicamentos o lugares peligrosos. Países que aplicaron estas medidas redujeron sus tasas de suicidio de forma sostenida.

Acompañar y no juzgar

Escuchar sin emitir juicios, ofrecer compañía y evitar minimizar el sufrimiento son pasos fundamentales. La OMS enfatiza que el apoyo social y familiar es un factor protector clave.

Capacitar a profesionales y comunidades

La formación de médicos, docentes, líderes comunitarios y medios de comunicación en identificación y manejo del riesgo suicida contribuye a la prevención. Los programas de capacitación mejoran la detección temprana y la respuesta adecuada.

Garantizar cobertura mediática responsable.

La OMS aconseja evitar la descripción detallada de métodos o lugares, así como el sensacionalismo. Las noticias deben centrarse en la prevención y en las vías de apoyo disponibles.

Impulsar el seguimiento después de una crisis

Las personas que han intentado suicidarse requieren seguimiento continuo, ya que el riesgo de recurrencia es elevado durante los primeros meses. Mantener contacto y facilitar el acceso a tratamiento es esencial.

Fortalecer redes de apoyo

El sentido de pertenencia, los vínculos familiares, las amistades y la participación comunitaria son factores protectores. Promover espacios de encuentro y solidaridad ayuda a reducir la soledad y el aislamiento.

Difundir líneas de ayuda y recursos locales

Toda estrategia preventiva debe incluir información visible sobre líneas telefónicas, servicios de emergencia y centros de atención psicológica gratuitos o de bajo costo.

Fuente: efectococuyo.com