La Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) anunció que cerrará su oficina en Caracas, Venezuela. La decisión se fundamenta en la ausencia de «progreso real» por parte de Venezuela en materia de complementariedad.

El principio de complementariedad exige que los propios Estados investiguen seriamente los crímenes de los que se les acusa antes de que intervenga la Corte.

El anuncio fue hecho por el fiscal adjunto, Mame Mandiaye Niang, durante la apertura de la 24ª Asamblea de Estados Parte de la CPI. Niang explicó que, a pesar de los compromisos sostenidos con las autoridades venezolanas, la Fiscalía concluyó que el «progreso real» en las investigaciones internas sigue siendo un reto.

«Siendo conscientes de la necesidad de gestionar eficazmente nuestros recursos limitados, hemos decidido cerrar nuestra oficina en Caracas», dijo Niang.

No obstante, las investigaciones sobre los presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela siguen activas y en curso.