Familiares de presos políticos: Otra Navidad con sus seres queridos en prisión

Familiares de presos políticos: Otra Navidad con sus seres queridos en prisión

Mientras los hermanos Zambrano Arias enfrentan su cuarta Navidad en prisión, la familia de Emirlendris Benítez contabiliza ya siete años de ausencias en la mesa decembrina.

Desde hace cuatro años, Luz Arias tiene dos puestos vacíos en la mesa de la Nochebuena. Sus hijos Nahir Zambrano, de 23 años, y Daniel Josué Zambrano, de 29 años, están presos por motivos políticos.

Para verlos, además, debe recorrer 800 kilómetros desde San Cristóbal, estado Táchira, hasta la cárcel de Yare II, en Miranda; un largo viaje que no siempre tiene buen resultado, pues nunca sabe si las autoridades penitenciarias le permitirán hablar con sus hijos.

Los hermanos Juan Nahir y Daniel Josué cumplen este diciembre su cuarta Navidad privados de libertad, tras ser detenidos en mayo de 2022.

La comunicación es escasa, las visitas dependen de cronogramas penitenciarios informados a última hora, por lo que no existen garantía para saber con certeza el estado físico de sus familiares, pero sí las consecuencias del encierro.

Desde su detención, se conoce que Juan Nahir enfrenta una situación de vulnerabilidad debido a su diagnóstico dentro del espectro autista, una condición que requiere cuidados especializados imposibles de obtener en un recinto penitenciario en Venezuela.

Su madre, Luz Arias,  relata a Efecto Cocuyo en una entrevista telefónica que el joven presenta comportamientos que no corresponden a su edad cronológica y que su salud mental se ha deteriorado notablemente durante el tiempo de reclusión.

Daniel Josué, ingeniero y miembro de la Guardia Nacional, también padece las consecuencias físicas del encierro. Ha manifestado dolores lumbares y cervicales que se suman al desgaste emocional de un proceso judicial, descrito por su familiares como estancado.

En otro estado del país, especificamente en Lara, los familiares de Emirlendris Benítez contabilizan ya siete navidades sin su presencia en el hogar. Benítez, quien fue detenida en agosto de 2018 y posteriormente condenada a la pena máxima de 30 años de prisión en relación con el caso del dron en la avenida Bolívar de Caracas, está recluida en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof) y su estado de salud es delicado tras  años de falta de atención médica adecuada por haber sufrido torturas y la pérdida de un embarazo al inicio de su arresto.

Para estas familias, las festividades de diciembre no representan una celebración, sino la ausencia de un ser querido en casa, que se repite año tras año. Mientras organizaciones como el Comité por la Libertad de los Presos Políticos en Venezuela (Clippve) lanzan campañas para recordar que hay más de mil personas detenidas por motivos políticos, las familias de las y los presos políticos mantienen la exigencia de medidas cautelares o libertades plenas, para que puedan al menos volver a tener una Navidad en paz.

El deterioro de la salud tras las rejas

La detención de los hermanos Zambrano Arias se basa en una acusación de conspiración que los vincula con un supuesto plan financiado por el Reino Unido, cargos que su madre rechaza categóricamente.

Arias sostuvo que el proceso carece de pruebas y testigos reales, además de que la detención fue orquestada por un militar que solo buscaba un ascenso.

 “Es inhumano, cruel e injusto que esos muchachos estén perdiendo su juventud en vez de estar haciéndoles útiles al país, porque Daniel Josué es ingeniero y él está allí perdiendo su juventud porque está preso desde los 21 años”, explica Arias.

La situación médica de Juan Nahir es la preocupación más urgente para la familia, ya que desde julio de 2022 solicitaron evaluaciones a través del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) sin recibir respuesta de los tribunales. Juan Nahir requiere un control psiquiátrico que no está disponible en la cárcel de Yare II; la madre dice que nota cambios alarmantes en su lucidez y estado físico, las pocas veces que ha podido verlo.

El deterioro de la salud tras las rejas

La detención de los hermanos Zambrano Arias se basa en una acusación de conspiración que los vincula con un supuesto plan financiado por el Reino Unido, cargos que su madre rechaza categóricamente.

Arias sostuvo que el proceso carece de pruebas y testigos reales, además de que la detención fue orquestada por un militar que solo buscaba un ascenso.

 “Es inhumano, cruel e injusto que esos muchachos estén perdiendo su juventud en vez de estar haciéndoles útiles al país, porque Daniel Josué es ingeniero y él está allí perdiendo su juventud porque está preso desde los 21 años”, explica Arias.

La situación médica de Juan Nahir es la preocupación más urgente para la familia, ya que desde julio de 2022 solicitaron evaluaciones a través del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) sin recibir respuesta de los tribunales. Juan Nahir requiere un control psiquiátrico que no está disponible en la cárcel de Yare II; la madre dice que nota cambios alarmantes en su lucidez y estado físico, las pocas veces que ha podido verlo.

Fuente: efectococuyo.com