Luis Mora Triunfo con sabor a Café

Luis Mora Triunfo con sabor a Café

(Gonzalo Rey Muñoz CNP 7287 / El Escalador)._ Luis Guillermo Mora fue caficultor desde niño. Apenas terminaba sus clases en la escuela de la aldea Palmarito, sector La Blanca, a 20 kilómetros de Pregonero, comenzaba una doble tarea: cultivar café y arrimar caña al trapiche familiar.

Los fines de semana bajaba a Pregonero donde sus padres vendían la panela y el café. En uno de esos días presenció la primera carrera de ciclismo y comenzó a soñar en grande.

Cuando sus padres le compraron una bicicleta subía las rampas de cemento de la parroquia El Carmen y se llegaba hasta el santuario de la Virgen de la Cañabrava.

Nerio Mora, el entrenador de ciclismo del municipio Uribante, evaluó al ahora adolescente que devoraba con naturalidad los duros ascensos en regresivas de cemento.

«Será un campeón», comentó Mora y lo afilió a la Escuela de Ciclismo Pedro Mora, que rinde homenaje al primer Uribantino en llegar a un podio de la Vuelta al Táchira.

Los chacaros, como se denomina a los nacidos en el municipio Uribante, sabían que Luis Mora les iba a dar triunfos y por ello lo inscribieron en los chequeos previos a la Vuelta de la Juventud.

Tan buena fue su primera carrera en San Cristóbal que los cazatalentos de la Escuela de Ciclismo de Lotería del Táchira le ofrecieron una beca.

Con esa noticia regresó a su hogar el chico nacido el 23 de noviembre de 1994.

Mora no olvida el día que con un pequeño bolso donde llevaba sus ilusiones, unas panelas y un paquete de café del que producía en la finca familiar, abordó un viejo bus rumbo a San Cristóbal, donde se encontró con otro chacaro Carlos Molina, a quien bautizó «Botija».

Los técnicos de la Lotería del Táchira decidieron llevarlos a la concentración del equipo élite en Santa Ana y Luis Guillermo no salía del asombro de estar junto a figuras como Noel Vásquez, ganador de dos veces de la Vuelta al Táchira (2000 _ 2001), José Chacón, tricampeón de la Vuelta a Venezuela (2001 _ 2003 _ 2005), Ronal González y Yimmy Briceño, Campeones de la Vuelta al Táchira en 2009 y 2012, respectivamente.

En su primera Vuelta a la Juventud, Mora reventó a todos sus rivales en la alta montaña. Ese año 2011 quedó sorprendido cuando las primeras páginas de Diario La Nación y Diario Los Andes destacaban su victoria. Volvió en el 2012 otra vez con la tropa juvenil de Lotería del Táchira y se consagró bicampeón, motivo por el que volvió al Santuario de la Virgen del Carmen de La Cañabrava para ofrendar su camiseta de campeón. «Allá está todavía su suéter», recuerda Iván Alirio Ramírez, comentarista de ciclismo que lo acompañó el día que Luis Guillermo fue recibido en Palmarito como un héroe.

CONTRA LAS ADVERSIDADES

Luis Guillermo subió a los 19 años, en el 2013, a la categoría Sub 23. Entró en un período de formación bajo las orientaciones de los entrenadores Edgar Da Silva, Omar Pumar, Aldrin Salamanca y César Salazar, entre otros.

Ingresó a la Selección Venezuela y entre carreras nacionales e internacionales comenzó a sobresalir, aunque siempre se le dificultó ganar un título de renombre.

Algo pasaba a última hora y con esa piedra en las zapatillas decidió fichar en 2019 con el equipo de Carabobo.

Ese año, se involucró en la lucha por el título de la Vuelta al Táchira junto al barinés Yimmy Briceño y el rubiense Jhonathan Salinas. En un mano a mano que se extendió hasta el último día, Mora entregó su fortaleza pero un Briceño intratable lo superó por 53 segundos, mientras que Salinas culminó tercero a 1′.20″.

Y esa formidable actuación trascendió las fronteras. Desde Ecuador llegó la oferta irresistible del Movistar, pero Luis Mora se estrelló contra el muro de las adversidades.

Desde la Federación Venezolana de Ciclismo se le negó la autorización del pase internacional, pues un alto jerarca pretendió obligarlo a seguir maniatado con Carabobo.

Y Luis Guillermo colgó la bicicleta!

Se quitó la licra y las zapatillas. Volvió con su pantalón para la faena agrícola y sus botas de caucho, refugiándose en la finca familiar de la aldea La Blanca. Allí sembró una extensión de café y se convirtió en un artesano de la panela.

Pero la maldad humana era terrible. Él intentó volver a correr la Vuelta al Táchira 2020 y en el congresillo técnico un comisario venezolano se amparó en suposiciones e impidió su inscripción.

Ese día, Luis lloró como un niño!

A renglón seguido vino una persecución implacable contra este deportista. Se le quiso imponer una sanción injusta; pretendieron hacerle firmar un acta donde él asumía algo que nunca aconteció y quedó suspendido porque los ogros federativos se querían comer a esta débil víctima.

Varias personas salieron en su ayuda, pero sobresalieron el abogado Emerson Mora y el comentarista Iván Alirio Ramírez.

La trama se desplomó tras meses de lucha con la actuación del Tribunal de Honor de la FVC, y Mora en tiempos de la pandemia se refugió en su parcela Uribantina.

Fue entonces cuando varios corredores venezolanos lo animaron a ir a correr la Vuelta a Guadalupe. Y sin la adecuada preparación terminó de subcampeón en la carrera del calendario francés.

Con esa gran campaña se entregó de lleno a los entrenamientos y la Fundación Ángeles Hernández lo contrató en el 2023, año en que fue al Clásico RCN, prueba en la que registró una formidable actuación en la cronoescalada, quinto lugar, uno de los mejores desempeños de los corredores venezolanos en la más prestigiosa competición.

También en Colombia se ubicó cuarto en la general individual de la Vuelta a Nariño.

Por gestiones del periodista venezolano Eliseo Depablos, quien vive en República Dominicana, Luis Mora corrió la Vuelta de la Independencia 2023 y regresó con el título de la general individual, acontecimiento que originó una masiva fiesta en Pregonero donde se le rindió homenaje como el mejor deportista Uribantino de la historia.

En el 2024, volvió a República Dominicana, logrando un meritorio tercer lugar, año en que fue campeón de los premios de montaña de la Vuelta al Táchira, en la que en el 2025 volvió a ser el Rey de los escaladores.

UNA DERROTA LO DESPIERTA

Durante la Vuelta a Venezuela del 2024, Luis Mora se dio íntegro para buscar el título con su nuevo equipo, la Gobernación de Trujillo. Sólo que encontró en una numerosa tropa colombiana a rivales que trabajaron en bloque para evitar el triunfo del pequeño corredor (1.62 de estatura).

«Esa derrota me despertó» comentó Luis Mora a sus amistades y tras la vuelta al Táchira de enero pasado, comenzó a trabajar por ganar una prueba del circuito continental del ranking América Tour, como la Vuelta a Venezuela que recuperó su clase 2.2 que permite la presencia de equipos UCI profesionales continentales, selecciones nacionales y de los equipos nacionales afiliados con registros en la Confederación Panamericana de Ciclismo.

«Estudié el recorrido y sabía que la etapa clave era la llegada a Mérida», expresó el corredor de 30 años y quien se casó con su novia Janet y es padre de una niña de dos años.

A Mérida, Mora ingresó victorioso en la segunda jornada, colocándose además el suéter de líder con los colores de la bandera de Venezuela sobre el colombiano Juan López, hermano del ciclista profesional Miguel Ángel López, El Superman, y del también venezolano Juan José Ruiz, sus compañeros del podio final hoy en Los Teques, a quienes superó por 30 segundos y un minuto y cinco segundos, respectivamente.

El día en que Luis Mora se colocó líder en Mérida, su plantación de café floreció con la bendición de Dios. Su triunfo de hoy es con sabor a café Uribantino y patrocinio trujillano.-