Ambos celebraron como campeones! Sólo uno era el ganador de la décimaquinta etapa del Tour de Francia.

En Carcasona, una ciudadela medieval de murallas dobles en el sur de Francia, Julián Alaphilippe anubló su rostro y cambió de expresión cuando le explicaron que el verdadero ganador había sido el belga Tim Wellens.

«Lou Lou», «Alaf», «JuJu» y «El Mosquetero» son los cuatro apodos de este carismático ciclista francés que explicó: «durante una caída en la parte inicial de la etapa se quebró mi radio. Quedé incomunicado».

«Intenté ganar como un idiota», expresó en la Sala de Prensa.

Julián recuperó su mirada natural y matizó: «Tengo la moral alta», dijo a la radio, la prensa escrita y la televisión mundial el representante del Tudor Pro Cycling, de 33 años y quien está ubicado en la general en la casilla 52 con diferencia de una hora, 50 minutos y 46 segundos.

A pocos metros estaba la verdadera celebración, con el campeón nacional de ruta de Bélgica, Tim Wellens, de 34 años, quien logró la quinta victoria de etapa del UAE en el Tour de Francia 2025.

Wellens tenía motivos para su euforia. Con su triunfo entre los castillos medievales pasó al grupo de los ganadores de etapas en las tres grandes (dos en el Giro de Italia, dos en la Vuelta a España y la fuga que hoy lo presentó solitario en Carcasona).

Él es uno de los más fieles «gregarios» del líder de la carrera. Y con Pogacar celebró su gesta. El abrazo en la meta tenía olor a la fiesta por la cuarta coronación del esloveno.

A Wellens sus directores lo habían preparado para la fuga. En caso que Pogacar decidiera ir por la etapa o sufriera ataques de Jonas Vingegaard y su escuadra, Wellens esperaría al líder del UAE.

Pero en el pelotón todos los protagonistas pensaban exclusivamente en la etapa del próximo martes. La de hoy, sería de transición, así acordaron los jefes de cada escuadra, y en esa táctica ya alertado, Wellens «voló» en solitario a meta.

Y ganó por un minuto y 18 segundos a otro belga, Victor Campenaerts, de 33 años, y al servicio del Team Visma Lease a Bike, de Vingegaard, quien también andaba adelante para ayudar a su jefe en esos fallidos pedalazos a Pedalazos con Tadej que hoy esperaba toda la afición mundial.

No hubo cambios en la general. Ahora todos miran lo que les espera: una etapa de pesadilla.

Llega, tras el descanso de este lunes, la épica subida entre Montpellier y Mont Ventoux, 171,5 kilómetros, con un desnivel de 8,8 por ciento y a 1909 metros sobre el nivel del mar.

Mont Ventoux es de esas etapas que recuerdan el dolor de las mordeduras, de las que remiendan las preocupaciones con la fuerza de un terreno no opto para comedias.

Es el transitar de los verdaderos valientes en bicicleta!

En ese trayecto, además de la dificultad montañosa, de los implacables vientos, se presenta el clima impredecible sobre el escenario de hazañas inolvidables y tragedias como la de la etapa 13 del año 1967 cuando Tom Simpson falleció por falla cardíaca.

En1951 el Tour ascendió por primera vez a Mont Ventoux. Ganó esa etapa 15 el francés Lucien Lazarides y el campeón fue el suizo Hugo Koblet, quien derrotó a Fausto Coppi. Koblet, según el Diccionario del Ciclismo invirtió en varios empresas en Venezuela.

Más adelante, en 1958, el Tour planificó una contra reloj individual con final en Mont Ventoux; triunfó «El Ángel de Las Montañas», Charly Gaul. En 1967 se registró el fallecimiento Tom Simpson.

En Mont Ventoux, Eddy Merckx logró una memorable victoria y en 1970 «El Canibal» también vivió momentos de crisis, como le pasó a Miguel Indurain en una caída en descenso o las dificultades de Chris Froone en el 2016.

La última vez que se ascendió fue en 2021. Ese año ganó Wount Van Aert, y aunque Tadej Pogacar fue el campeón sufrió en la etapa que descubrió la gallardía de Jonas Vingegaard, subcampeón, y tercero fue el ecuatoriano Richard Carapaz.

Vingegaard está segundo en este Tour. El del Visma quiere encontrar con sus ataques las palabras exactas del triunfo. Su deseo es estar en primera fila en Mont Ventoux. Según él, esa no es una «meta irrealizable», y para ello sabe que tiene que atacar para reconquistar el terreno perdido.

Otro que tampoco cree en fronteras infranqueables es Primoz Roglic (Red Bull Bora), que está remendándose en sus errores, para ir a puesto podio. Está a dos minutos 41 segundos de Florián Lipowitz, un alemán que es una gran revelación y sobre el mejor exponente del Red Bull Bora se esperan ataques contra Pogacar.

Al líder le llegó la hora de superar los cien ataques que vivirá entre martes y sábado. Tiene la obligación de adoptar todas las precauciones, en especial el martes, en Mont Ventoux donde flaquó en el 2021. A él le quieren dar el bastonazo con una tormenta de inquietarlo en una lucha brutal donde no puede agotar sus fuerzas ni vacilar en estas últimas jornadas donde debería salir con el cuchillo en los dientes y colocar orden como general del pelotón.

Y el pelotón también tiene otros tres generales. Son los Tres Mosqueteros de Locutores y Ciclismo: Iván Alirio Ramírez, Alberto «Beto» Márquez y Jesús Emilio «Chuy» Pineda, quienes a través de su canal en Youtube.com, efectúan un maravilloso trabajo que desde diversas partes del mundo reconoce la afición que sigue la más importante carrera del calendario mundial.

Locutores y Ciclismo se destaca por la elegancia en los relatos y en los precisos análisis en una labor interactiva que demuestran la capacidad y el conocimiento de esta tripleta venezolana con grandes aspiraciones de traerse para nuestro país el trofeo creativo del Tour de Francia.

Enhorabuena!!!!!!!!

(Gonzalo Rey Muñoz/ El Escalador