Un día muy intenso en las comunidades del Táchira, pasaron los padres y representantes de los estudiantes tachirenses, por el supuesto traslado de migrantes en retorno venezolanos desde la frontera en San Antonio del Táchira y Ureña. Los ciudadanos se reunieron en asambleas en las comunidades y decidieron evitar, la toma de estas instalaciones porque aseguran que son terribles las consecuencias para los niños y jóvenes que cursan estudios en estas instituciones.
Luego de la acción de unidad para apoyar a la moja, que cumple funciones como directora del Colegio Santa Mariana de Jesús de Capacho que fue amenazada por un supuesto guerrillero del ELN, que le puso el cañon de un fusil en el pecho y amenazó con matarla sino entregaba las llaves de la institución para llevar a los migrantes, los ciudadanos decidieron organizarse.
Ese efecto de defensa, de pertinencia y conocimiento con pruebas que durante los últimos 20 años todo lo que llaman refugios o casa de paso para damnificados termina como su vivienda hasta la eternidad y se pierde una escuela para forma el futuro y se da paso a un sitio para núcleos que integran personas que se desconoce cuales son sus antecedentes y su comportamiento social.
Esta irregularidad llevó a los  habitantes del Palotal, municipio Bolívar a trancar totalmente la vía y cerrar el paso a la escuela, en el Valle municipio Capacho Nuevo o Independencia se instalaron los padres y representantes en las vías y frente a la sede de la escuela ante la alarma de llegada de migrantes.
En San Cristóbal, los vecinos del Barrio Alianza, Genaro Méndez, Unidad Vecinal,  Rotaria y La Castra, decidieron movilizarse y cerrar el paso a la Escuela Alianza, montar guardias de defensa y ejecutar trabajos de seguridad para evitar que sea tomada esta institución y los niños del sector se queden sin aulas de clase para su formación estudiantil de primaria.
Estos dispositivos se fueron repitiendo en diferentes escuelas y liceos del Táchira, en casi todos los municipios y contó con una multitudinaria participación de ciudadanos, que al final de cuentas exigieron que los migrantes sean llevados a los cuarteles o donde viven los cubanos y así fortalecen los lazos de gobierno cívico militar con la sociedad.
Hasta el momento fueron tomadas en horas de la noche de este miércoles 8 de abril la escuela del Poblado de Rubio y la sede de la Upel, que según sus directivos ya tiene los primeros destrozos de sus instalaciones, ocasionados por los migrantes que buscan agua, leña, energía eléctrica y salir por las inmediaciones del sector, forzando puertas y portones.
Said Cardenas CNP 13868
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