Museo del Táchira continúa trabajos investigativos
Los trabajos de campo que realiza el Departamento de Investigación del Museo del Táchira no se ha paralizado durante este año 2020, a pesar las eventualidades y limitaciones que ha provocado el COVID-19. Con los protocolos exigidos a raíz de la pandemia, el antropólogo de esta institución cultural, Anderson Jaimes continúa con su equipo de trabajo, recorriendo, registrando y descubriendo hallazgos en los distintos municipios del estado Táchira, específicamente: Michelena, Lobatera y Ayacucho. Además de la culminación exitosa de un diplomado de Arte Rupestre con 22 participantes en Seboruco.
Jaimes informó en primera instancia del descubrimiento de dos espacios arqueológicos, uno ubicado en la Aldea Morretales, en los pozos del municipio Ayacucho. Allí se encontraron una cantidad significativa de Menhires que son una especie de marcadores de espacio sagrado o elementos de lectura al cielo que se podían usar como calendario solar o lunar.
Y el segundo es un sistema de terrazas que «se presumen es de tipo habitacional» también ubicadas en el municipio Ayacucho, teniendo una relación con los pueblos originarios, que luego fueron usadas en el periodo republicado y en la bonanza cafetera que vivió el estado Táchira en tiempos pretéritos.
Por otra parte, Anderson Jaimes también compartió la información sobre un petroglifo que «fue desaparecido» que pudieron notar mientras recorrían la frontera entre los municipios Michelena y Ayacucho, cerca de un plantel educativo de educación inicial. Esto representa un revés y golpe al patrimonio cultural del Táchira, causado por la falta de divulgación e información sobre la importancia de estos diseños simbólicos grabados en piedras creado por los Pueblos Originarios.
Por último, en este mes de noviembre, en Seboruco, se dio la entrega de 22 certificados de finalización de Diplomado investigación y Conservación Preventiva del Arte Rupestre donde docentes, funcionarios vinculados con la cultura de ese municipio y alrededores y artesanos por más de 8 meses recibieron clases de teoría y prácticas de campo. La Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda y la Fundación Cultural Bordes intuiciones culturales que hacen convenio con el Museo del Táchira han reseñado y publicado parte del trabajo realizado en estos diplomados.