Queridos amigos, familiares y admiradores de la música tropical, hoy nos embarga una profunda tristeza al despedir a un verdadero ícono del merengue, nuestro querido Ruby Pérez. Su partida repentina en este trágico accidente en la discoteca ha dejado un vacío inmenso en el corazón de la música latina y, especialmente, en Venezuela.

Ruby no fue solo un cantante; fue un pionero, un embajador de alegría y ritmo que llevó el merengue a escenarios de todo el mundo. Con su voz inconfundible y su carisma arrollador, puso a bailar a generaciones enteras, contagiando la energía vibrante de nuestra tierra venezolana.

Recordamos con cariño sus innumerables éxitos que se convirtieron en la banda sonora de nuestras vidas, celebraciones y encuentros. Su música trascendió fronteras y su legado perdurará en cada nota, en cada paso de baile que inspiró.

En este momento de dolor, enviamos nuestras más sinceras condolencias a su familia, amigos y a todos aquellos que lo amaron y admiraron. Su música seguirá viva entre nosotros, recordándonos siempre su espíritu alegre y su inmenso talento.

Aunque hoy su voz se apaga, su melodía resuena eternamente en el corazón de Venezuela y del mundo. ¡Descansa en paz, querido Ruby! Tu ritmo seguirá contagiándonos por siempre.