
Gregorio Carrizales 1er campeón de la vuelta a venezuela
Quienes lo vieron correr cuentan sus legendarias historias maniobrando ese frágil vehículo de dos ruedas, y con palabras encendidas construyen la imagen del primer exterminador venezolano en las pruebas de ruta. A base de coraje, trascendió los límites de la resistencia humana.
A Gregorio Carrizales, Alfonso Saer, lo dibujó con maestría en su crónica «Un Guerrero Incansable», que despliega en las páginas 165 a 168 en su libro Pelotas y Pedales (50 años de periodismo deportivo).
«Gregorio Carrizales destacó por su estilo trepidante, explosivo, antagónico en exceso», explica Saer al momento que cuenta la historia de este carabobeño que «fracturaba los pelotones y reducía a sus rivales a su mínima expresión».
Este ciclista que nació el 25 de mayo de 1937 en Boquerón, municipio Carlos Arvelo, del estado Carabobo, hoy hace 62 años, ganó la primera edición de la Vuelta a Venezuela, que se corrió en cinco etapas del 16 al 19 de marzo de 1963.
Esa competencia nació con una extenuante etapa de 212 kilómetros entre Caracas y Puerto Cabello.
Carrizales, quien ya había logrado batir a la mayoría de sus adversarios en nacientes pruebas zonales, lanzó un fulminante ataque y marchó solitario hasta la meta. Cronometró cinco horas, 36 minutos y 52 segundos. El zuliano Idolfredo Petit y el aragueño Armando Blanco intentaron la cacería, pero entendieron que Carrizales era imbatible y así los cronómetros marcaron ocho minutos y 23 segundos de diferencia para la referida dupla, segundo y tercero en meta.
Con la blusa de líder, Carrizales partió sin complicaciones en la segunda jornada, diseñada entre Puerto Cabello y Barquisimeto. A lo largo de los 174 kilómetros controló las ambiciones de sus rivales; su compañero Máximo Romero buscó en los tramos finales la etapa y ganó con una diferencia de tres minutos con siete segundos sobre el larense Domingo López.
En la tercera jornada: Barquisimeto a San Carlos, de 155 kilómetros, Carrizales exhibió otra vez su estandarte de líder. Fue ganador el aragueño José Blanco en un embalaje con Domingo Rivas, de la escuadra del Distrito Federal. El pelotón del líder llegó a sólo un segundo.
Y luego efectuaron la cuarta jornada entre San Carlos y Valencia. Víctor Chirinos y Ramón Guillén, ambos de Anzoátegui, hicieron el uno _ dos de la fracción, pero Carrizales que fue cuarto, con retraso de 30 segundos, continuó al frente de la general individual.
Así llegó la última etapa, entre Valencia y Caracas. Silvio Rodríguez, de Carabobo, se adelantó y por diez segundos superó al aragueño Ramón Guillén y al campeón Gregorio Carrizales, quien acumuló 22 horas, 28 minutos y 45 segundos y desde ese 19 de marzo de 1963, aperturó la Galería de Campeones de la Ronda Nacional. Por equipos, Carabobo dominó sobre Aragua, Distrito Federal, Zulia y Lara.
«Carrizales simulaba un ferrocarril que iba dejando vagones en medio de su andar», complementa Alfonso Saer, quien indica que Gregorio tenía el toque de excelencia de los predestinados y por eso su acoso permanente, intermitente, acababa en el inevitable arribo en solitario con asombrosa regularidad.
Máximo Romero, otro de los combativos corredores de Carabobo, fue el subcampeón, a 5 minutos y 30 segundos. Tercero se ubicó J. R. Blanco, a más de ocho minutos.
PRIMER ORO EN RUTA PANAMERICANA
Casi seis semanas después de ganar la Vuelta a Venezuela, Gregorio Carrizales partió con la camiseta de la Selección Nacional en la prueba de ruta de los Juegos Panamericanos de Sao Paulo, en Brasil, diseñada en 175 kilómetros.
Pocos fijaron la mirada en él.
El favoritismo se concentraba en las figuras de las delegaciones de Brasil, México, Colombia, Uruguay y Argentina.
Carrizales lanzó varios ataques y seleccionó la prueba. Cuando observó el último ascenso, el venezolano parecía un hombre exterminador y en un recital de Pedalazos terminó con su último rival, el argentino Delmo Delmastro, quien cruzó cinco segundos después. Así Venezuela conquistó su primera medalla de oro en citas panamericanas de ruta porque en la pista ya había sido campeón Antonio Michelle en los segundos Juegos Panamericanos de México 1955.
En los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Kingston, Jamaica 1962, Carrizales ganó medalla de plata.
A nivel de la Vuelta al Táchira, participó en la primera edición de 1966. Fue el mejor venezolano, en la décima plaza, en ese recordado dominio aplastante de Colombia que comandó Martín Emilio Rodríguez, el famoso «Cochise».
Carrizales, en su última declaración, dijo a la periodista Jenny García, de la revista Récord, del diario El Universal, edición número 85, encartada el 11 de enero de 2000, que la Vuelta al Táchira es la carrera más difícil que se realiza en América.
«Es una belleza y la disfruto mucho. El triunfador es una persona muy fuerte y preparada. No gana cualquiera, tiene que ser un escalador muy bueno. Con los ascensos de La Grita y el Cerro El Cristo las carreteras se llenan de público. Parece que fuera una prueba francesa, española o italiana».
Gregorio Carrizales falleció el 1 de julio de 2001 en Valencia. En enero de ese año presenció la segunda victoria consecutiva de Noel Vásquez en la Vuelta al Táchira. Y con esas imágenes marchó meses después al Reino Celestial. Siempre será recordado por sus pioneras victorias, en las que fue un hombre exterminador.
(Gonzalo Rey Muñoz/ El Escalador)