conversatorio santos

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Anderson Jaimes, antropólogo y filosofo, Coordinador del Rescate y del Patrimonio Cultural regional habló en la Hemeroteca Estadal “Pedro  Pablo Paredes”, sobre un tema muy interesante  y que quizá muchos desconocen , la  historia de los tres Santos que protegen la  capital tachirense: San Cristóbal, Santiago Apóstol y San  Sebastián. Este último es nuestro Patrono, en cuyo honor se celebran la Feria Internacional de San Sebastián.

Jaimes, quien además dirige los destinos del Museo del Táchira, indicó a gloso modo que en  tradición cristiana  los Santos  fueron personas que se destacaron por sus virtudes y son tratados como modelos ejemplares  de perfección, con una gran capacidad para amar a Dios y a los demás seres humanos.

“Los nombres de los Santos que se le adjudicaban a los pueblos y ciudades,  se debía a la coincidencia del día que lo fundaban con el calendario católico (el santo del día), a la fecha del nacimiento del conquistador o algún rasgo de  similitud  el lugar del nacimiento del mismo, entre otros detalles”, explicó Jaimes

Hay que destacar que esta actividad cultural se hizo presente la destacada historiadora tachirense y presidenta del Centro de Historia del Táchira,  Inés Ferrero. Su padre Aurelio Ferrero Tamayo hizo una valioso  estudio sobre San Sebastián,  felicitando además   a los organizadores del conversatorio, resaltando  el trabajo de investigación sobre el tema propuesto  por Anderson Jaimes y el del artista plástico  Oswaldo Barreto.

Los tres santos que protegen a San Cristóbal

Anderson Jaimes,  señaló que de acuerdo a los datos de los  cronistas de la época se comenzó a conocer el nombre de San Cristóbal,  cuando  el conquistador Rodríguez Suárez (1558) visitó el sector de Zorca y ese día, el 25 de julio, se celebra el día de Santiago.

En cuanto a San Cristóbal, indicó Jaimes  el conquistador Rodríguez  Suárez, unos años antes de la fundación de la Vila de San Cristóbal, observó  que   en el valle de las auyamalas, donde se asienta  hoy la capital tachirense era atravesada por numerosos ríos, quebradas y  riachuelos y como San Cristóbal es el  protector de las aguas, se le asignó como Santo a este  lugar. El rio Torbes, se nombró  en sus comienzos el nombre de Tormes, porque en pueblo de España hay un afluente con aguas rojizas.

“De acuerdo a lo recopilado  por los crolistas de la época, de San Sebastián hay que señalar que la Villa de San Cristóbal desde su fundación fue asediada por los nativos llamados Chinatos. Ya en 1702 este pueblo se rebeló contra el colonizador español y causaron muchas bajas entre los moradores del lugar y su arma letal fue el arco con flechas”, añadió Jaimes.

Como San Sebastián fue muerto a flechazos, quizá por esta razón  se comenzó a brindarle devoción a  este Santo. Para  1700 un  cura llamado  Morisco envió un mensaje de protesta ante sus superiores, donde  los nativos eran obligados a armar las corralejas donde  “corrían” los toros de lidia, en honor a a San Sebastián

A los años subsiguientes, San Sebastián fue designado como  Santo protector de esta ciudad y en cuyo honor se celebraron sus Ferias y Fiestas desde mediados  del siglo XIX. Desde 1963 estos festejos populares comenzaron a llamarse Feria Internacional de San Sebastián.

Para cerrar el acto,  el artistita plástico tachirense, el maestro  Oswaldo Barreto, hizo   una interesante exposición  sobre el interés de artistas plásticos y escritores, muchos de ellos ligados a  minorías  sexuales. Desde    el siglo XIX, han mostrado interés  en plasmar  la figura de San a San Sebastián, otorgándole  simbolismo a su físico fuerte, con las flechas que penetran en su cuerpo y el semblante de dolor que dista mucho de una persona que es horriblemente ejecutada.