La Grita es patrimonio de la identidad tachirense
La antigua Humogría, ciudad del Espíritu Santo, capital del Gran Estado de Los Andes, Atenas del Táchira. En La Grita se conjugan muchas épocas, guardando en sus estrechas calles y las empinadas montañas que la rodean tantos testimonios y hechos que para el cronista Néstor Melani su legado es «como una semilla que sigue latente en los sentimientos, en los valores, en la historia y el patrimonio de los tachirenses».
El maestro Melani, artista plástico, poeta, hombre de profunda admiración y curiosidad por el pasado y de enormes esperanzas por el futuro de su terruño, compartió vía telefónica con la profesora Charly Rojas en el programa radial «Con las manos en la Tiza» sobre los orígenes y devenir de La Grita, lugar consagrado también por el peregrinaje y devoción al Santo Cristo de los Milagros.
La impresionante escultura del Cristo de rostro sereno tiene su leyenda, que fue narrada devotamente por Melani: «Luego del terremoto del 28 de febrero de 1610, los frailes Franciscanos se trasladan del Convento de Santa Clara a la aldea de Tadea. Uno de ellos, llamado Francisco, ofrece al padre de los cielos realizar una talla del Señor en la cruz para que protegiera a la ciudad del Espíritu Santo de La Grita de los terremotos. Luego de esculpir el cuerpo, no puede terminar su cara, entonces suplica por la ayuda celestial y agotado se queda dormido. Mientras descansa, los mismos ángeles bajan a terminar de tallar el santo rostro».
El cronista continuó afirmando que al difundirse la historia del milagro de Tadea, la imagen se instituyó en testimonio de una fe creciente, más allá de ser una de las obras más importantes y antiguas de la escultura barroca colonial de Venezuela.
«El Monseñor Jesús Manuel Jáuregui ordena trasladar la talla del Convento de Santa Clara a la iglesia matriz de La Grita. El 6 de agosto de 1883, precisamente el día de la Transfiguración del Señor, el sacerdote lo consagra como el día del Santo Cristo y lo nombra vigía de la ciudad», precisó.
El maestro Melani también hizo referencia al episodio ocurrido durante la emancipación de Venezuela, en plena Campaña Admirable, cuando Bolívar como Comandante del Ejército de la Unión se presenta ante el Santo Cristo junto a su estado mayor, conformado entre otros próceres por Rafael Urdaneta, Jose Félix Ribas y Atanasio Girardot. «El Libertador oró a sus pies y le ofrece como promesa la libertad de América aquel 17 de abril de 1813», afirmó.
Para Melani, casi 200 años después de este hecho, se rinde tributo a la fe y el ideario de Bolívar: “El 24 de julio de 2010 el presidente Hugo Chávez paga la promesa al Santo Cristo al declararlo patrimonio cultural de Venezuela. Como gran visionario y creyente, también le ofrenda el monumental Santuario ubicado en Llano del Cura, sitio cercano a la entrada de la ciudad de La Grita”.
Tierra de legados
La profesora Charly Rojas, directora de la Zona Educativa Táchira, expresó su agradecimiento al maestro Néstor Melani al nutrir a los usuarios del programa con esos hermosos testimonios, revelando que siempre procura visitarle cuando pasa por La Grita para llenarse «de cultura, historia, así como de la paz y el humanismo» que irradia el artista tachirense en su hogar.
Rojas continuó la entrevista preguntándole sobre los inicios de la ciudad, capital del municipio Jáuregui, a lo que el cronista comenzó diciendo que se alzó en el territorio que pertenecía al pueblo y cultura Humogría, provenientes de la etnia de los Cuicas: «Luego vinieron las raíces invasoras de los españoles, entre ellos Juan Rodríguez Suárez, quien funda una ciudadela militar en 1580, asentamiento provisional que es abandonado y ocupado por los nativos Humogrías», apuntó.
Melani continuó con su relato al mencionar al capitán de navío Francisco de Cáceres, quien es el que refunda el poblado y le da el nombre de Ciudad del Espíritu Santo de La Grita, en 1576: «Detrás de Cáceres vienen las cruces de los evangelizadores, misioneros franciscanos y con la cruz también vino la espada, las cadenas y el suplicio», aseveró.
Si bien como antigua provincia, representada por el diputado y sacerdote Manuel Vicente Maya, se niega inicialmente a firmar el Acta de Independencia de Venezuela el 5 de julio de 1811, para el maestro Melani durante las gestas libertarias en La Grita continuaron germinándose hechos históricos importantes.
Entre ellos, el cronista hizo mención de la permanencia de Bolívar en La Grita durante su Campaña Admirable de 1813 y del Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre en 1830, en su última visita a su patria: «Sucre iba junto a una comisión especial a mediar con el general Páez ante la separación de la Gran Colombia, pero no logró avanzar hacia Mérida al ser advertido de la orden de captura y fusilamiento en su contra, por lo que tuvo que regresar a San José de Cúcuta», relató.
El maestro Melani expuso finalmente que junto al crecimiento de la ciudad de La Grita como lugar de paso binacional entre Pamplona y Mérida, y sobre todo como capital provincial, del Gran Estado de Los Andes y del Táchira antes que San Cristóbal, su relevancia aumentó también por su capacidad económica, sus valores, su educación, sus hechos culturales e históricos que constituyen «legados de la esencia, de las raíces, de los sentimientos y de ese canto que nos identifica, que es el canto de ser tachirenses», puntualizó.