Un foco de contaminación, criadero de insectos y animales que atentan contra la salud de los ciudadanos en plena pandemia del Siglo XXI del coronavirus, tiene San Cristóbal en pleno centro de la ciudad en la esquina de la carrera 4 con calle 16 de La Ermita, donde funcionó una Estación de Servicio.
Es una inmensa laguna de bacterias, un foso de contaminación que desde hace años fue denunciado y solo se tiene como respuesta la falta de respeto e inoperancia, por la presunta mirada complaciente e indiferente del gobierno del Psuv, la Alcaldía de San Cristóbal y la Gobernación del Táchira, para atender el llamado de familias y comunidades que viven en vilo por el terror que ocasiona ese reducto de aguas podridas.
En un verdadero y nefasto cinismo de vida para los empleados de Corpsalud, ubicada en la antigua Sanidad o Unidad Sanitaria en la avenida García de Hevia conocida como la Quinta Avenida entre calles 14 y 15, que desde las gestiones de Ronald Blanco, Pérez Vivas, Vielma Mora y ahora Laidy Gómez, que apenas a dos cuadras de distancia de esta sede este una fosa de aguas putrefactas y podridas de aguas negras de cloacas, ligadas con aguas de lluvia que ocasionan contaminación y focos de epidemias como la malaria, paludismo y dengue, por el supuesto descuido, desatención o complacencia con los dueños de ese terreno.
Es degradante para un ser humano, que requiere atención de las autoridades de Corposalud, Minsalud y la alcaldía que, ante la gran cantidad de denuncias presentadas con pruebas y testimonios a quienes cumplen funciones de vigilar y hacer respetar los derechos de los ciudadanos decentes de La Ermita, no actúen o no atiendan en sus despachos de élites gubernamentales a los electores en potencia que necesitan con urgencia una solución a este grave problema que atenta contra la vida de niños, jóvenes, adultos y ancianos desprovistos de poder para ser recibidos en las exclusivas oficinas de esos organismos creados para solucionar los problemas de las familias tachirenses.
Los ciudadanos, que tienen su residencia en todas las zonas cercanas a esa laguna ubicada en la esquina de la carrera 4 con calle 16 de La Ermita, expresaron que denunciaron ante Corposalud, Ministerio de Salud y la Alcaldía desde hace
varios años esta severa y atroz irregularidad, pero, siempre les contesta uno de esos empleados de estos organismos con un cargo por su participación en la campaña electoral del gobernador y alcalde de turno, que están ejecutando las acciones para solucionar este problema y la laguna sigue allí generando contaminación, destrozos en el suelo, subsuelo y bases de las residencias con la anuencia de quienes están en estos despachos.
Como todo en la vida tiene solución, esperan los ciudadanos de La Emita, Puerta del Sol, Barrio San Pedro, La Romera y Barrio San Carlos, que esta laguna de aguas de cloaca y contaminadas que ocasionan graves enfermedades sea drenada y reparar los daños para evitar una tragedia.
Es por ello obligatorio como empleados públicos de Corposalud, ministerio de Salud y alcaldía, desde los directores y los encargados de vigilar y garantizar los derechos de los ciudadanos exijan al propietario o propietarios cancelar los daños causados y reparar urgente esa nefasta situación de salud que lo ocasionan a seres humanos.
Said Cárdenas CNP 13868
@saidmoanack