La crisis del servicio eléctrico en Táchira con sus apagones tiene cada día nefastas y negativas consecuencias para los ciudadanos que desean cumplir con algunas de las pocas actividades estudiantiles y laborales que le quedan a las personas decentes, honestas y deseosas de construir un gran estado de progreso, avance y desligado de las prácticas retrogradas que no permiten el crecimiento de una generación de avanzada y desarrollo de ideas.
Los factores que inciden en este desafortunado momento de vida de los tachirenses al no contar con el servicio eléctrico viene desde el cambio de Cadafe a Corpoelec y la falta de inversión de económica en los últimos 20 años, en medio del boom petrolero donde Venezuela alcanzó a tener ingresos mil millonarios y no fueron invertidos en el Sistema Eléctrico Nacional, que esta obsoleto en su red de generación y distribución no tiene la capacidad de suministro para el país.
Otro de los factores que incide es que el personal de Corpoelec, es el peor pagado con sueldos de hambre, sin dotación de equipos ni repuestos, no tienen materiales y menos uniformes o herramientas que permitan atender las emergencias locales o de gran magnitud como las fallas en las estaciones, situación que ocasionó la migración masiva de mano de obra calificada.
En cumplimiento de la cuarentena para evitar la propagación y contaminación del coronavirus en Táchira, son largos y tediosos días de altas y bajas de tensión, con los cortes de 12 y 16 horas con apagones y fallas de electricidad, que no permiten el trabajo en casa o por lo menos el entretenimiento de los más jóvenes que no ven una luz en el camino para su futuro.
El municipio San Cristóbal ahora con el nuevo esquema de racionamiento queda sin servicio eléctrico en todas sus parroquias de 6 a 9 horas, en todos los horarios mañana, tarde y noche en zonas donde residen ciudadanos de una gran población como La Romera, Santa Inés, Barrio San Carlos, Barrio Obrero, Pirineos, Barrio Sucre, Pueblo Nuevo, Barrio Bolívar, La Ermita, Puente Real, Puerta del Sol, La Concordia, Las Lomas y otros sectores son afectados por los cortes todo el día.
En la zona norte del Táchira, los municipios Michelena, Ayacucho, García de Hevia, San Judas Tadeo, Panamericano, Samuel Dario Maldonado y Simón Rodríguez la falla es de unas 14 horas diarias y como agregado negativo los habitantes de estos municipios tienen que pasar hasta 4 días sin agua y sin servicio de internet.
En los municipios Córdoba, Torbes, Libertador y Fernández Feo la situación se repite con cortes de 16 horas, dejando insoportable la vida para los ciudadanos en todos esos municipios e igualmente afectado por los cortes de agua potable.
En el área Metropolitana los municipios Cárdenas, Guasimos, Andrés Bello y Lobatera no ven luz, los cortes van de 12 a 16 horas diarias, en esa ruta a la alta montaña los municipios Jáuregui, José María Vargas, Seboruco, Sucre, Francisco de Miranda y en Uribante llegan las 20 horas diarias según los informes de las fuentes en estas zonas.
En la ruta a la frontera del Táchira con Colombia, los municipios Capacho Nuevo y Viejo, Rafael Urdaneta, Bolívar y Ureña, además de lidiar con la falla de electricidad por 12 y 16 horas, el agua suma hasta 7 y 8 días sin servicio e igualmente las comunicaciones del sistema de ABA, Cantv y telefonía móvil fallan constantemente.
Estos cortes, intempestivos y seguidos tienen a la región sumida en un atraso y colapso general que no permite ni trabajar, ni pasar a los ciudadanos la cuarentena en labores productivas apartados de una realidad que agobia, ante un porvenir nada prometedor.
Said Cárdenas CNP 13868
@saidmoanack