Mercado

Productos de la cesta básica

Las empresas venezolanas enfrentan un panorama cada vez más asfixiante debido a la elevada carga tributaria que deben soportar, la cual supera el 60% de su ingreso bruto, a esta situación se suma la reciente implementación de una nueva contribución para el sistema de pensiones, equivalente al 12 dólares por cada trabjador.

El economista Carlos Casanova advierte que esta medida «asfixia a las empresas», obligándolas a aumentar el precio de sus productos para poder sobrellevar la pesada carga tributaria. «Esto genera un círculo vicioso donde los productos se vuelven más caros en una sociedad con una capacidad de compra nula», explica Casanova. Como consecuencia, se observa una disminución en la producción y el consumo, lo que a su vez afecta negativamente el crecimiento económico del país.

Casanova destaca que, proporcionalmente, la cantidad de personas que reciben una pensión es superior a la mitad de la población del país. Sin embargo, «en Venezuela la actividad productiva del sector privado está muy disminuida, lo que significa cargarle al sector privado una responsabilidad que es del Estado», afirma

El economista también señala que esta nueva contribución podría incentivar la informalidad en el comercio, ya que muchas empresas no podrán soportar una carga tributaria tan alta. «Menos personas registrarán sus empresas, lo que tendrá un impacto negativo en la recaudación fiscal y en la formalización de la economía», concluye Casanova.

La elevada carga tributaria y la nueva contribución a las pensiones representan un duro golpe para las empresas venezolanas, lo que podría generar un aumento en los precios de los productos, una disminución en la producción, en el consumo y un incremento en la informalidad del sector comercial.

Kailyn Mora
Pasante ULA