Skip to content
¿Por qué los venezolanos siguen creyendo en el sector empresarial?
¿Por qué los venezolanos siguen creyendo en el sector empresarial?
El sector empresarial venezolano cada vez gana mayor aprobación y confiabilidad en la población. Los empresarios están siendo vistos como entes independientes, capaces de producir y ofrecer mejores condiciones a los trabajadores en comparación al sector público, expone Adan Celis, presidente de Conindustria durante un trabajo especial realizado por el periodista Luis Olavarrieta.
En diversos sectores son muchas las empresas que están apostando por el crecimiento dentro del país pese a los obstáculos. Entre ellas se pueden mencionar en tecnología y electrodomésticos el grupo que lleva Yaser Dagga con Frigilux, por más de 50 años en Venezuela. Don Manuel Gama, con Excelsior Gama en sector de alimentos. En telecomunicaciones el nombre de Oswaldo Cisneros es fundamental y se nota a través del esfuerzo que continúa su equipo, en su nombre.
Celis recuerda que hay una serie de empresarios muy importantes que han hecho historia, del tamaño de Don Eugenio Mendoza. Llegó casi a tener más de 15 mil colaboradores, donde estaban bien remunerados, muchos tenían vivienda y muchos tenían una serie de beneficios importantes. Mendoza fue más allá y creó entes como la Universidad Metropolitana, como el Hospital Ortopédico Infantil, como el Centro Médico Docente La Trinidad.
“A pesar de todas las dificultades que tenemos, nosotros los empresarios seguimos sin ningún tipo de ayuda. Más bien con una cantidad de trabas que nos ponen las autoridades y a pesar de eso seguimos. Seguimos pendientes de nuestros colaboradores, pendientes de nuestros proveedores, pendientes de nuestros clientes, de nuestros accionistas; pero en muchos casos también pendientes de las comunidades que están cercanas a nuestras industrias”, expresa Celis .
Mientras que el presidente de Consecomercio, Felipe Capozzolo, explica que los empresarios venezolanos más que su patrimonio, tienen su capital familiar y relacional entero en el país. Por ello, no conciben otro país para desarrollarse, crecer de la mejor forma.
Compromiso con las comunidades
Según el último estudio Datanálisis, en Venezuela dos instituciones logran altos niveles de aprobación y confianza. La iglesia con un 60.6% y el empresariado con 47%. De acuerdo a este estudio, el venezolano ve al sector privado como un ente cercano, próspero, que ofrece mejores condiciones salariales y que posee compromisos con las comunidades.
El compromiso social del empresario no se ha detenido. En el país existen infinidades de ejemplos que el venezolano ha palpado a través de los años.
Por ejemplo; Empresa Polar sigue contribuyendo con la formación y promoción del sueño deportivo de miles de jóvenes en el país. Los planes de desarrollo agrícola e industrial de Nestlé siguen impulsando a cientos de agricultores y proveedores. Frigilux a través de su fundación participa activamente en programas de salud a nivel nacional, asistiendo a miles de pacientes con distintas patologías. Excélsior Gama sigue con su compromiso ineludible con el medio ambiente.
Grandes empresas, trasnacionales, empresas locales, que de una u otra forma se interrelacionan con la cotidianidad más profunda de sus trabajadores fuera del trabajo: con sus familiares, con la educación a sus familiares, con acciones culturales; otros que lo hacen con su entorno digamos local, lo que está alrededor de sus empresas, refiere Ricardo Cussano, presidente de Fedecámara.
Agrega que desde los grandes comercios e industrias hasta las pequeñas bodegas de los barrios apoyan a los equipos de fútbol de sus comunidades. Incluso en el sector agrícola, el principal del país, enclavado en 17 estados, tienen la vocación de instruir a los niños en las labores agrícolas.
“Hoy en día el 60% de los ingresos en divisas en el país están en manos de privados, no solo de empresarios sino del venezolano de por sí. Ya cada día la economía depende más del venezolano y no del estado. Es un paso importante y ahí es donde los empresarios juegan un papel fundamental”, comunicó Cussano.
La Venezuela que dependía del petróleo se acabó
Aquiles Hopking, presidente de Fedeagro, señala que a todos les tocó diversificarse, respetarse; quizá de forma más pequeña pero más eficiente y sobre todo aprendieron a ver el mundo de otra manera. “Aprender que papá Estado se acabó y no se puede depender más del subsidio».
Argumenta que la Venezuela que dependía del petróleo se acabó, no porque Venezuela vaya a dejar de ser un país petrolero, “sino porque tenemos que dejar de ser un país monoproductor, y el campo venezolano está llamado a tener ese gran reto: de atender la alimentación que el mundo va a demandar, porque la demanda de alimentos en el mundo va a crecer 50% de aquí al año 2050”.
La crisis ha hecho entender a los empresarios que tenían que unirse. Además tenían que ser solidarios, pensar y apoyar al más débil, al más pequeño, bien al empresario más pequeño o al consumidor que probablemente sea el más necesitado, manifestó Hopkin.
“A los empresarios los invito a apostar y a creer en Venezuela, obviamente si estamos aquí es porque creemos en Venezuela. Apostemos a lo hecho en Venezuela, apostemos a lo hecho en Venezuela por manos venezolanas, vamos a mirar no solamente a nuestro país, miremos al mundo, hagámoslo bien, eficiencia, productividad y calidad Hecho en Venezuela”, expresó el presidente de Fedeagro.
Capazzolo, también expone que es un momento estelar para la empresa privada venezolana. Precisa que el tiempo de pandemia ha representado una prueba dura, pero la empresa venezolana demostró que puede apoyar al país.
El sector empresarial y los venezolanos que apuestan a los emprendimientos en condiciones adversas, han tenido que reinventarse, cambiar procesos y hacer muchas cosas que no venían haciendo y ven todos los días cómo sigue adelante con fallas eléctricas, problemas de gasolina y de inseguridad, manifestó Capazzollo.
Nota de prensa
1t9n2w0s2021-03-13T03:16:22+00:00
Page load link