Este lunes 25 de octubre es el anunciado día de «Regreso a Clases» en Venezuela en medio de la peor crisis económica y social del país.

Luego de 588 días de sometimiento a una cuarentena, entre flexible y radical, que no impidieron el aumento y constante contagio de covid-19.

Para hoy supuestamente están registrados 8.789.356 para el regreso a las aulas, en todos los niveles del sistema de educación de Venezuela en medio de graves conflictos.

El estudiante venezolano de primaria, bachillerato y universitario dependiente de los sistemas de educación públicos, dependientes del gobierno nacional, regional y local en Táchira, no tiene como comer, su alimentación no es balanceada, muchos están en avanzado estado de desnutrición, algunos no tienen para comer tres veces al día y de milagro pueden comer arepa.

Más que un día de alegría es un día de sufrimiento, no hay dinero para útiles escolares, uniformes, alimentos, medicinas, pasajes y para colmo de males existe el temor del contagio del coronavirus.

Para los docentes la tragedia continua, sometidos presuntamente bajo amenazas de la zona educativa  regresan a clases, los sueldos no les alcanza para comer y deben multiplicar sus quehaceres particulares para ganar algo y alimentar a sus familias.

Esta Venezuela que hoy despierta con el timbre al regreso a clases lo hace con la preocupación de tener escuelas y liceos destruidos, miedo a la pandemia y necesidad de un cambio para vivir mejor en Venezuela.

No a la vacuna cubana

Ante el anuncio de vacunación a los mayores de 12 años, los padres y representantes orientados por los Médicos y personal de la salud, que son únicos que saben la realidad de complicación del coronavirus aseguran que no están dispuestos a vacunar a los niños y adolescentes con la vacuna cubano porque, como ocurre con Cuba, presumen que no es fiable.

Said Cárdenas CNP 13868

@saidmoanack