
Táchira a oscuras por fallas del servicio eléctrico
San Cristóbal, estado Táchira – En el corazón de los Andes venezolanos, el estado Táchira, una región históricamente autosuficiente en la generación de energía eléctrica gracias al imponente Complejo Hidroeléctrico Uribante Caparo, se encuentra sumido en una profunda crisis eléctrica. A pesar de su potencial, los tachirenses enfrentan cortes de luz de hasta 8 horas diarias, afectando su calidad de vida, la economía local y la prestación de servicios básicos.
Un problema de vieja data
La crisis eléctrica en Táchira no es un fenómeno reciente. Se remonta a años atrás, pero se ha intensificado en los últimos tiempos. Las principales causas son la falta de inversión en mantenimiento e infraestructura, la obsolescencia de equipos, la falta de personal técnico calificado y la politización del sector eléctrico.
El Complejo Hidroeléctrico Uribante Caparo, que una vez fue motivo de orgullo para los tachirenses, hoy opera a media máquina debido a la falta de mantenimiento y repuestos. Las líneas de transmisión y subestaciones eléctricas también sufren de deterioro, lo que provoca constantes fallas y cortes de energía.
Impacto en la vida diaria
Los cortes de luz no solo generan molestias, sino que tienen un impacto directo en la vida diaria de los ciudadanos. Los hogares se ven afectados, especialmente en lo que respecta a la conservación de alimentos y el uso de electrodomésticos. Los comercios también sufren pérdidas económicas, ya que no pueden operar con normalidad y pierden clientes.
Los servicios públicos, como hospitales y escuelas, también se ven afectados por los cortes de luz. Esto pone en riesgo la salud de los pacientes y dificulta el acceso a la educación. Además, la falta de energía eléctrica aumenta la inseguridad en las calles, lo que preocupa a los habitantes de la región.
La voz de los afectados
«Estamos cansados de esta situación», dice María Pérez, una comerciante de San Cristóbal. «Los cortes de luz nos impiden trabajar y nos generan pérdidas económicas. No podemos seguir así».
«Es una vergüenza que un estado con tanta potencialidad hidroeléctrica esté pasando por esta situación», agrega Juan Vivas, un ingeniero electricista. «Es necesario que se invierta en el sector eléctrico y se ponga fin a esta crisis».
Un futuro incierto
La crisis eléctrica en Táchira no tiene una solución fácil. Se requiere de una inversión masiva en infraestructura, mantenimiento y personal técnico calificado. También es necesario que se despolitice el sector eléctrico y se tomen decisiones basadas en criterios técnicos y no políticos.
Mientras tanto, los tachirenses siguen sufriendo las consecuencias de esta crisis. Viven a oscuras, con la incertidumbre de cuándo volverá la luz y con la esperanza de que algún día su estado vuelva a ser autosuficiente en materia de energía eléctrica.