Un día más o un día menos, para los adultos serios, honestos y trabajadores que no tienen como mantener un hogar en Táchira y Venezuela, pero, sacan pecho y se niegan a rendirse sembrando esperanzas en una semilla de Dios que es una bendición Divina.

Es un reto, para aquellos que cumplen un rol en la sociedad, que esta degradada, maltratada y vilipendiada por el gobierno del Psuv en Táchira y Venezuela.

Aquellos días cuando los maestros viajaban en mulas para orientar y formar en los campos del Táchira a niños parameros o llaneros en medio de las dificultades por unos 20 bolos y los chamos aprendían más quedaron en el pasado.

Ahora en medio de la tecnología, con sueldos de hambre los profesores tienen que ser «Rescatistas», porque los estudiantes de primaria y bachillerato se desmayan, porque  llegan sin desayuno, algunos sin días de probar bocado y sueñan con algún día comer.

El regreso a clases depende del profesor y de la institución, que son mal dirigidas por seudo estudiantes convertidos en profesores graduados en universidades, pero, mediocres en pedagogía.

Este dilema tiene vertientes directas, los profesores no tienen ni para comer, andan en rebusque total todo el día, los padres y representantes no logran saciar el hambre de sus hijos y de paso nunca falta un profesor mediocre que exige a sus alumnos que debe llevar uniforme nuevo y cuadernos nuevos que cuestan más que la educación de ellos.

A todas estas, en medio de esta «Grave Tragedia Humanitaria y Crisis», los chamos son los más perjudicados, porque el sistema de formación educativo en Venezuela no funciona, desde hace 24 años el gobierno se encargó de destruir las escuelas y liceos, para convertirlos en seudo bolivarianos, todo con la finalidad de crear generaciones de analfabetas para ellos seguir en su cuento de sistema bolivariano.

Said Cárdenas CNP 13868

@saidmoanack