Una confusión de compra masiva de comida para llevar en la calle del hambre en Barrio Sucre, culminó con el cierre de un negocio, unos 10 adultos detenidos y unos 30 estudiantes del quinto año de bachillerato de varios colegios de la ciudad de San Cristóbal reprendidos por los funcionarios de la Policía del Táchira.
El hecho lo generó una mujer que tiene presuntas rencillas contra el propietario del establecimiento y lo denunció por una supuesta aglomeración de personas en este local, donde solo brindaba atención en esta época de profunda crisis económica como sustento diario para alimentar a su familia, en su negocio.
En el sitio se encontraban gran cantidad de estudiantes con sus padres que decidieron comer en este conocido local de comida rápida, con la lamentable situación de ser victimas de esta acción policial junto a sus representados y fueron llevados hasta la sede del comando de la Policía del Táchira en la Concordia.
A los adultos y menores detenidos en la sede del comando les reprendieron con una charla contra el coronavirus, pasaron por una cámara de limpieza con hipoclorito en la entrada de la sede policial y firma de un acta compromiso por esta causa de violación de las normas de confinamiento obligatorio.
Denuncian los afectados
Explicaron varios testigos de este hecho, en ningún momento hubo enfrentamientos o agresiones entre los policías y los afectados, relataron que los conminaron a subirse en la unidad de transporte tipo bus de PoliTáchira y los trasladaron al comando.
Destacó un testigo, «es lamentable de una rencilla de tipo personal generó una aberrada llamada telefónica, contra un ciudadano trabajador que vive de la venta de comida rápida, pero, ahora puede perderlo todo y quedar arruinado por una acción mal intencionada que ocasionó este hecho».
Revelaron igualmente los testigos que presuntamente durante el procedimiento movilizaron casi todo el personal de la Policía del Táchira y como una queja mayoritaria tienen que supuestamente fueron víctimas de un presunto robo por parte de algunos sujetos uniformados de policías que aprovecharon la confusión y guardaron refrescos, hieleras, comida, gaveras y otros productos de alimentos que no quisieron reponer y entregar aparentemente.
Hasta el momento no existe versión oficial de este caso por parte de la policía y solo estos relatos extraoficiales de funcionarios policiales y testigos entregaron estos primeros testimonios de este hecho que debe ser acatado y evitar las aglomeraciones públicas, con el debido respeto a los ciudadanos que se ganan la vida vendiendo comida solo para llevar.
Said Cárdenas CNP 13868
@saidmoanack