La «Tragedia Humanitaria que vive el Táchira y Venezuela», obliga a los ciudadanos a buscar comida, a caminar y recorrer San Cristóbal y otras localidades, sufrir y padecer entre montañas las miles de vicisitudes que viven familias enteras que no tienen alimentos para atender a sus hijos, padres y otros integrantes de la familia.
Mucho van a los cuarteles militares, a los comandos de la  guardia y otras dependencia, pero, la respuesta es la misma, no hay comida para regalarles o saciar el hambre de la familia tachirense que en esta pandemia se quedó sin trabajo, muchos sobreviven con el día a día, otros mendigan y algunos revisan los desperdicios de frutas y verduras en los mercados y algunos revisan la basura para ver que pueden comer.
Esta «Tragedia Humanitaria que vive el Táchira y Venezuela», no es por culpa de las sanciones de Estados Unidos a los integrantes del partido Psuv en Venezuela que están en funciones del actual gobierno, no es por por el coronavirus, ni mucho menos por otras acciones que buscan solucionar la hambruna que viven los venezolanos, todo se debe presuntamente al despilfarro de unos tres trillones de dólares que ingresaron al tesoro nacional en los últimos 20 años en la bonanza petrolera de Hugo Chávez y que no fueron invertidos en el país.
Por fortuna para los venezolanos, la gracia Divina, de quién se espera todos los días el gran milagro para los venezolanos, Dios hace presencia en las calles y avenidas del Táchira con la Iglesia Católica y atiende el llamado de los tachirenses que mueren de hambre y piden a gritos comida, estas nobles acciones quedan plasmadas en organizaciones católicas que recorren las ciudades del Táchira y logran mitigar la necesidad de los tachirenses.
Said Cárdenas CNP 13868
@saidmoanack