En la sede del IpasMe de San Cristóbal, del lado norte del edificio en la calle 14 entre carreras 1 y 2, muchos individuos desalmados dejan abandonados a sus gatos.
Los tiran muchas veces recién nacidos otros en crecimiento y como ocurre en la calle sobrevive el más fuerte, algunos se quedan en el camino y otros logra alcanzar la edad adulta de vida felina.
Son decenas de gatas y gatos, que por fortuna tienen protectores que le llevan alimento tipo gatarina o comida que sobra en las casas para mantenerlos.
Al llegar las horas de la noche o cuando llueve se refugian en el estacionamiento del IpasMe, para mitigar con su instinto felino los peligros.
A esta zona los vecinos la bautizaron Ciudad Gatuna y un niño del sector le nombró Michi Gato, pero, la realidad es que bajo el amparo sobrenatural sobreviven y algunos son adoptados por ciudadanos que deciden darles cobijo.
Relató una ciudadana que pasaba por la zona que se llevó un gato a su residencia, lo seleccionó y la sorpresa fue que no pudo domesticarlo porque ya en edad avanzada no toleran el encierro y escapó.
Al sitio acudieron autoridades para supervisar este tema de Ciudad Gatuna, pero, se desconoce si van a ejecutar algún procedimiento en este punto de San Cristóbal.
Said Cárdenas CNP 13868
@saidmoanack
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